Dos niños murieron y seis personas más quedaron heridas por balas perdidas en la última semana en Rio de Janeiro, donde este domingo fue levantada sobre la playa una cruz de madera de tres metros en señal de protesta.

"La violencia de Rio está matando a nuestros niños", señaló el colectivo Rio de Paz en su convocatoria a la protesta que se realizó en la famosa playa de Copacabana, y que contó con la asistencia de familiares de los dos menores fallecidos.

El fin de semana pasado, una niña de cuatro años que salía de un restaurante y un menor (9) que se encontraba en una piscina fueron impactados por balas en la cabeza. Los dos murieron en el hospital.

Hasta este domingo, la prensa, apoyada en versiones de autoridades y de familiares, contabilizaba seis heridos por proyectiles perdidos, entre ellos una niña de tres años, un adolescente de 15 y un joven de 20.

La policía informó en los últimos días sobre varios tiroteos en favelas en el estado de Rio de Janeiro y su capital homónima, donde operan bandas del narcotráfico pese a los esfuerzos de autoridades por recuperar el control en esas empobrecidas zonas.

Entre 2008 y 2013 murieron 62 personas y otras 829 resultaron heridas por balas perdidas, según cifras de la Secretaría de Seguridad y del Instituto de Seguridad Pública de Rio de Janeiro.

Brasil, Venezuela y Colombia son los países de América Latina y el Caribe donde más se registran este tipo de casos, según un reciente estudio de Naciones Unidas.