Los neumáticos son una de las partes esenciales de cualquier vehículo con ruedas y en especial de cualquier tipo de coche. Se denomina neumático o llanta a la pieza generalmente de forma cilíndrica y de un material relacionado con el caucho, que se encuentra situado en las ruedas de los vehículos. La principal tarea que tienen los neumáticos es la de ofrecer un contacto a través de la adherencia con el suelo, haciendo posible todas las funciones principales de los vehículos con ruedas y a motor.

Tipos de neumáticos según el material:

Hay que señalar que según la construcción y el tipo de vehículo van a existir tres tipos de neumáticos predeterminados:

-  Neumáticos diagonales: En este tipo de neumáticos, las diferentes capas de los materiales que forman el neumático se sitúan de una forma generalmente diagonal, unas encima de las otras sin dejar apenas espacios entre las capas. Suelen ser neumaticos baratos en comparación con los dos siguientes tipos.

-  Neumáticos de radios: Este tipo de neumáticos destacan por que han sido construidas todas las capas del material, unas encima de las otras, formando así las capas lineas rectas. Este es uno de los neumáticos más utilizados por los mejores fabricantes de coches debido a la mejora de la resistencia sobre la calzada.

Según la construcción y el tipo de vehículo van a existir tres tipos de neumáticos predeterminados

-  Neumáticos auto-portantes. En este tipo de neumáticos, las capas del material en cuestión, van a estar colocadas en línea recta y sobre todo sin sesgo. Esto es muy importante, en especial para los vehículos de alta gama, ya que mejora considerablemente la estabilidad del vehículo.

Tipos de neumáticos según la estación del año:

-  Neumáticos para el verano: Este tipo de neumáticos se suelen utilizan en las fechas en las que empieza el buen clima o en lugares en donde siempre hay buenas condiciones meteorológicas. Este tipo de neumáticos se caracteriza por la gran resistencia que tienen al sobre-calentamiento y también debido a la dureza de estos. Siempre hay que constatar que están en buen estado, ya que en la época de verano se producen una gran cantidad de pinchazos debido a la climatología. Este tipo de neumáticos van a rendir mucho menos en días de lluvia o de nieve, ya que generalmente, van a sufrir un mayor desgaste y mucha menos adherencia.

-  Neumáticos para el invierno: Estos neumáticos van a destacar en las temporadas donde el clima es bastante inestable y también en zonas en donde siempre se producen heladas o fuertes nieves. Este tipo de neumáticos van a ser los más resistentes debido a que siempre tienen que lidian con lugares en donde el buen clima brilla por su ausencia. Suelen tener también una gran adherencia, ya que, el suelo durante heladas y fuertes nieves va a estar muy resbaladizo, lo que puede provocar graves accidentes.