Twitter: @nicoladituri 

1. ¿Cumplen los informativos de RAI 1 con la función de informar, formar y entretener?

No estoy en los informativos de RAI 1, soy del programa Código- La Vida es Digital. La primera edición del programa enseñó las principales innovaciones de la tecnología en la sociedad. Ahí analizamos temas como el dinero, el trabajo, las ciudades y el espacio.

Considero que la idea de contar la historia de la innovación y la sociedad es un buen ejemplo del servicio público de radiodifusión. El interés por la tecnología en sí misma dentro de la sociedad significa que el objetivo de entretener y entretener se ve ensombrecido. La tarea fundamental para quienes se ocupan de la innovación es, en mi opinión, informar sobre la evolución del tema en la sociedad, para estimular una mirada crítica en espectador sobre los cambios que le conciernen personalmente. 

2. ¿Cuántos espectadores teneís?

Códice se transmite los viernes por a las 23:30 y el sábado a las 16:00. Ha tenido una audiencia media de un 9 %, una cifra cercana al millón de espectadores.

3. ¿La publicidad condiciona el contenido del canal?

En la transmisión del Códice la publicidad no puede afectar al contenido. En la realización de los servicios estamos obligados a no mencionar nunca los nombres de las empresas y empresas de las que hablamos, centrándonos únicamente en el contenido expresado por las personalidades entrevistadas. Así que no puede haber una mezcla de facto de contenido publicitario y periodístico.

4. ¿Qué diferencia tiene su informativo con el de otras cadenas televisivas?

Desde mi experiencia laboral, no puedo apreciar diferencias, ya que mis experiencias televisivas han tenido lugar hasta ahora en las cadenas RAI 1, RAI 2 y RAI 3.

5. El número de periodistas amenazados por las mafias locales está aumentando. El último caso fue el de Ostia. ¿Qué medidas debería adoptar el Gobierno italiano?

Italia es un país sensible en este punto dada la presencia de diferentes tipos de delincuencia organizada. Un elemento clave es que los periodistas conviven a veces con personalidades del crimen organizado, lo que les expone a peligros considerable. En mi opinión, las amenazas a la autonomía periodística vienen de sus quejas “imprudentes” a periodistas, normalmente mal pagados. Estas amenazas les hacen preguntarse si merece la pena el riesgo de tener que afrontar una reclamación por daños y prejuicios. El gobierno podría trabajar en controles para limitar el número de demandas civiles en casos realmente relevantes. La libertad de prensa en Italia está en peligro, sobre todo por ese motivo.