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La UNICEF quiere cumplir los Objetivos Del Milenio:mejorar el clima, erradicar el hambre y cuidar de los niños.en las regiones más expuestas a las consecuencias del cambio climático, causado principalmente por los pases industrializados
Unos 530 millones de niños habitan en países sometidos regularmente a inundaciones catastróficas, en su mayoría en Asia, y 160 millones en zonas de gran sequía, principalmente en África, indica un estudio publicado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), aún antes de la conferencia sobre el clima en París, (COP21) que busca lograr el compromiso de la comunidad internacional para limitar el calentamiento a 2 grados en relación a la era pre-industrial el año pasado.
Son los niños las principales victimas de un cambio causado en gran parte por el desarrollo de los países hiperindustrializados. Así lo asegura un informe de la agencia para la niñez (UNICEF) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ha hecho un llamamiento urgente para adopción de medidas.
El documento de la UNICEF, titulado “Nuestro clima, Nuestros niños, Nuestra responsabilidad”, mide las acciones que se han realizado para cumplir los Objetivos del Mileno propuestos por la ONU y entre los que está contemplada la tarea de erradicar el hambre de la niñez pobre para el 2020. El informe revela fallos en aspectos como la salud, la educación y la igualdad de género. “Es claro que un error para erradicar los problemas del cambio climático se convierte en un desastre en lo que se refiere a la protección de la niñez” explica el director de la UNICEF en Reino Unido, David Bull. “Los niños pobres, que son quienes menos han contribuido al cambio climático, son los que más sufren sus consecuencias” añade.
El informe asegura que el calentamiento global puede causar la muerte de entre 40.000 y 160.000 niños al año en Asia y en África subsahariana, al contribuir al descenso del crecimiento económico. Y no se incluyen aquí las víctimas menores de la emigración actual.
También hace referencia al hecho de que si las temperaturas sobrepasan esos dos grados Centigrados de la Conferencia de Paris de 11 de diciembre 2015 los niveles pre-industriales, unas 200 millones de personas alrededor del mundo podrían enfrentarse al hambre, y el número que podría aumentar hasta los 550 millones si la temperatura sobrepasara los tres grados. El documento de la UNICEF establece que los daños económicos producidos por el cambio climático forzarán a los padres a sacar a los niños del colegio, lugar en el que comúnmente se les garantiza una comida al día, para poder adquirir agua y gasolina.
Los expertos aseguran que los cambios en el ambiente producidos por el calentamiento también contribuirán a expandir una serie de enfermedades mortales como la malaria o paludismo, la desnutrición, la diarrea aguda y la neumonía, que actualmente matan a 900.000 niños por año y de las que se han empezado a observar brotes en áreas que antes no habían sido afectadas, por el calentamiento global.
Aunque varios Gobiernos han mostrado su preocupación por los efectos del cambio climático tomando una serie de medidas preventivas, algunos ecologistas afirman que la subida de más de dos grados Celsius es casi inevitable, independientemente de las acciones que se están implementando desde 2015.
Los científicos predicen que las temperaturas globales promedio subirán en este siglo entre uno y medio y cuarto grados, debido a las emisiones de carbón provenientes de la quema de combustibles fosiles para la producción de energía, lo que está causando grandes inundaciones, hambres, violentas tormentas y sequías.
Todo esto se agrava con las acciones de naciones como China, que abre una nueva central eléctrica de carbón por semana. Este país, que posee enormes reservas del mineral y cuya economía crece un 10% por año, está muy cerca de alcanzar a Estados Unidos como el líder mundial en emisiones de carbono
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Son 140 los jefes de estado del mundo que se han reunido en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre 2015 en busca de un acuerdo ambicioso y vinculante.
De acuerdo con el reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el nivel de concentración de gases de efecto invernadero (el principal causante del cambio climático) en la atmósfera alcanzó un nuevo récord en 2014.
Los científicos han advertido que si continúa la tendencia actual, el aumento de la temperatura global podría ser de cinco grados hacia el año 2100, con efectos devastadores para las zonas costeras, los ecosistemas y las economías de todo el mundo.
Son los niños quienes van a sufrir más el cambio climático, ellos cargan ya pesadamente con las consecuencias", explica Nicholas Rees, uno de los autores del informe.
Los fenómenos climáticos extremos amplificados por el alza de la temperatura mundial -huracanes, inundaciones, sequía, olas de calor- aceleran también la propagación de las principales enfermedades infantiles como el paludismo, la desnutrición, la diarrea aguda y la neumonía.
Unicef recomienda "dar prioridad en la adaptación al cambio climático a las necesidades de los más vulnerables, entre ellos los niños".Y recuerda que el cambio climático provoca más sequías, inundaciones, olas de calor y otros fenómenos meteorológicos devastadores que aceleran también la propagación de las principales enfermedades infantiles.
Por otra parte, un informe publicado por un organismo especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reiteró que la frecuencia de los desastres relacionados con el clima está aumentando sin ninguna duda, pues en los últimos veinte años se han cobrado un promedio anual de 30.000 vidas y causado más de 4000 millones de heridos o damnificados.
Los desastres atribuidos cada año a fenómenos climáticos han sido 335 en promedio, lo que representa un 14 % más que en el decenio anterior y el doble que en los primeros años del 2.000. Estas informaciones se apoyan en las estadísticas del Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres (CRED), una entidad científica que recolecta y analiza esa información a escala mundial.
En esas cumbres del clima como la de París se habla de lo que sucederá en 50 años, pero lo que tendríamos que hacer es transformar, actualizar, esas discusiones que se mantienen a veces en la estratosfera de la realidad, en acción sobre el terreno. Se ha hablado poco, muy poco, de los granjeros, de los agricultores, en Vietnam o China. Tienen que ayudarles a adaptarse a los cambios, que sepan por ejemplo las consecuencias de la deforestación o las inundaciones, el abuso del carbón y minerales fósiles en la economía.
De todas esas calamidades hay algunas que van parejas con el cambio de clima, sin que en sí sean debida propiamente al cambio de clima sino a una serie de factores coadyuvantes y paralelos. Se trata de La desnutrición energética una condición patológica inespecífica, sistémica y reversible en potencia, que se origina como resultado de la deficiente utilización de los nutrimentos por las células del organismo, que se acompaña de relacionados con diversos factores ecológicos como la sequía, cambio de clima persistente o una epidemia y que reviste diferentes grados de intensidad.
En general la ayuda humanitaria ha mejorado, pero no para todos por igual
Se estima que 178 millones de niños menores de 5 años en el mundo sufren de desnutrición crónica, la cual es responsable de 35% de muertes en ese grupo de edad. La desnutrición ocurre durante la gestación y los primeros dos años de vida y tiene efectos adversos sobre la salud y el desarrollo de capacidades.
En México, 1.5 millones de niños menores de 5 años sufren de desnutrición crónica (2006). La desnutrición energético-proteínica es causa de morbilidad y mortalidad en los menores de cinco años de edad. Las formas moderadas son las que prevalecen en México. Pero este país es un prototipo del hambre en América Latina. Otras regiones el mundo, como Africa, están todavía peor.
Según la FAO, cerca de 1, 000 millones de personas pasan hambre, las estimaciones indican que esta cifra va en aumento. Desde 2008, la crisis financiera y las repetidas crisis alimentarias y la emigracíón han empeorado la situación. Según datos del Banco Mundial, en el último año el precio de los alimentos ha aumentado un 36%, debido en parte a la subida de los combustibles. Se calcula que, desde junio de 2010 hasta abril de 2013, 44 millones de personas han caído en la pobreza como consecuencia de la subida. En Somalia, algunos alimentos básicos experimentaron en 2011 una subida de hasta un 270% con respecto a 2010.
La Convención sobre los Derechos del Niño establece el derecho de todos los niños a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social. En el año 2000, 189 países acordaron, en el marco de las Naciones Unidasde Desarrollo del Milenio. Se trata de 8 objetivos desglosados en metas concretas y medibles que deben alcanzarse en 2015, con la finalidad de acabar con la pobreza y el hambre e impulsar el desarrollo humano. Poco o nada se ha cumplido de esos Objetivos hasta los primeros meses de 2016.
Los desastres atribuidos cada año a fenómenos climáticos han sido 335 en promedio, lo que representa un 14 % más que en el decenio anterior y el doble que en los primeros años del 2.000. Estas informaciones se apoyan en las estadísticas del Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres (CRED), una entidad científica que recolecta y analiza esa información a escala mundial.
El futuro lo describe la doctora Debarati Guha-Sapir experta en la investigación de desastres naturales y conflictos civiles a nivel global, directora del Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres y profesora de salud pública en la Universidad de Lovaina (Bélgica). Ella considera que cada vez hay más recursos y técnicas para socorrer a las víctimas y proporcionar ayuda en inundaciones, sequías, terremotos y conflictos armados. Pero su visión de lo que le aguarda al mundo es más optimista de lo que cabría esperar. Los efectos del cambio climático, como las mayores inundaciones y la sequía, son dos de las grandes amenazas, junto a la guerra, según la profesora. Recientemente ella dio una charla en La Casa Encendida de Madrid.
Dijo que efectivamente, los desastres naturales son ahora más comunes que hace medio siglo. En los años ochenta y noventa se llegaron a triplicar. Desde entonces se han estabilizado en más de 200 anuales. Sin embargo, en los relacionados con el cambio climático, como las inundaciones y las sequías, veremos que han subido, mientras que los desastres geológicos, como terremotos y volcanes, han bajado. Prestamos más atención a los tsunamis, porque son más espectaculares, pero el mayor problema que tenemos son las inundaciones, que siguen creciendo. Y no solo en los países en desarrollo, aunque son éstos las principales víctimas.
El calentamiento global ha provocado que las lluvias sean más frecuentes y más fuertes. Pero además la urbanización excesiva contribuye a empeorar la situación. El hombre construye ciudades gigantescas llenas de hormigón, sin dejar el suficiente suelo abierto que absorba el agua de lluvia. Todo está cubierto de cemento. Eso es insostenible. Incluso una tormenta común puede convertirse en una inundación. Los deslizamientos de tierra, tan habituales en países más pobres, están también relacionados.
Las grandes ciudades están en peligro. El suelo tiene una capacidad limitada para absorber agua. Las inundaciones ocurren a veces en los centros urbanos porque no hay capacidad de drenaje. Así que el cambio climático es un factor, pero no el único. Según las estadísticas el número de inundaciones que han provocado daños importantes e incluso muertos en Europa con repercusiones negativas ha crecido en 25 años.
Bueno, tenemos la certeza, el pronóstico, de que las inundaciones van a seguir creciendo en todo el mundo, incluida Europa. Es urgente mejorar los mecanismos de respuesta ante las lluvias intensas. También hay que trabajar en la prevención de las sequías. Hay que tener en cuenta que el impacto suele ser más devastador en los países con menos recursos. Una sequía en España o en California tiene efectos negativos, pero en África suele acabar en tragedia, sobre todo para los niños. Las inundaciones y las sequías son dos de los grandes retos del futuro.
¿Cómo afrontar el incremento de estos desastres?. Las predicciones meteorológicas son cada vez más acertadas. pero lo que no tenemos es una respuesta eficaz. No tenemos un gatillo, un detonante, que vincule una alerta determinada con una respuesta automática. Ahora hay 2, 8 millones de personas gravemente afectadas por la sequía en Malawi. Y nadie está haciendo nada por ellos. No actuamos hasta que la situación se pone tan mal que la gente empieza a morir. Y, cuando llegamos a ese extremo, la asistencia tarda un mes en llegar.
La doctora Debarati Guha-Sapir, junto a varios colegas, ha dirigido un equipo que publicó en septiembre 2014 en la revista British Medical Journal un análisis exhaustivo de las víctimas de la guerra en Siria.
Ese conflicto es el mayor desastre humanitario desde la II Guerra Mundial. Hemos querido aportar evidencia científica de que las armas explosivas tienen efecto desproporcionado y letal en niños y mujeres. El equipo analizó 78.769 muertes violentas ocurridas en Siria entre 2011 y 2015 para comprobar el impacto de los distintos tipos de armas sobre la población civil y vió que el 25% de las víctimas de las bombas son mujeres y niños, casi todos residentes de territorios controlados por los rebeldes.
Documentar las muertes en un conflicto es esencial. En esa guerra se habla de unas 200.000 víctimas mortales. Hay que saber quiénes son. Con ese estudio hemos establecido un patrón. El régimen sirio y aliados, y las facciones rebeldes aseguran que sus objetivos son el enemigo, el combatiente. Los datos muestran que esto casi nunca es así, y no porque haya una estimación de una organización en conflicto, sino porque se ha contado una a una las víctimas según los registros hospitalarios. Esto es una prueba más de que es la población civil- madres, hijos, ancianos-la principal víctima de los bombardeos. No es casualidad:la aviación busca lo vulnerale, lo que más desmoraliza al enemigo. No trata de destruir una fortaleza enemiga, sino un hospital de Médicos Sin Fronteras, por ejemplo. Los responsables de todas las aviaciones que operan, desde la rusa hasta la americana se comportan igual. Destruir la población civil. Todos en la comunidad internacional, están conscientes de que mueren muchos niños. El recrudecimiento del conflicto es la causa que provoca las grandes oleadas de refugiados que huyen de la zona.
Ningún control de fronteras, ninguna valla va a detener a la pobre gente que huye, porque no le queda más remedio que irse. La doctora cree que Europa debe comprometerse a ampliar sus cupos de acogida de refugiados en su territorio. Sería una vergüenza que no lo hiciera. Se lava las manos con gua del Egeo y busca soluciones cómodas que el mundo desaprueba A largo plazo la comunidad internacional tendría que intentar paliar los problemas en los lugares de origen. Los acuerdos de paz en curso, no siempre dan a la gente lo que necesita. La población quiere un trabajo, comida, escuelas. La mayoría de la población no querría dejar su casa si se les proporcionara unos servicios básicos para niños, mujeres y ancianos.
Siria es un caso especial, porque es un conflicto total. En otros países, con conflictos más estancados, se pueden hacer muchas cosas. En general, la ayuda humanitaria ha mejorado de forma en los últimos años. ¿Pero mañana, que será de nuestros niños?