No nos queda casi nada de 2015, en unas cuantas horas sonarán las doce típicas campanadas, comeremos las uvas de la suerte, vestiremos de rojo, brindaremos con nuestros seres queridos, nos acordaremos de los que ya no están y nos prepararemos para estrenaremos un nuevo año que seguro, segurísimo, va a ser mejor que el que dentro de poco dejaremos en el pasado. Si has tenido la suerte de poder viajar durante estas fechas navideñas y disfrutar de la noche de Fin de Año en un destino turístico especial, seguro que leerás este artículo a tu vuelta, pero si te pasa como a nosotros y disfrutarás de la Nochevieja donde siempre, quizá te apetezca darte una vuelta virtual con Gretur Viajes para ver cómo el mundo celebra esa noche tan especial.

Si pasas la noche de Fin de Año en Puerto Rico recuerda meter en la maleta un buen chubasquero porque, si no, te vas a mojar a base de bien. Por tradición, en este cálido país se recibe el nuevo año arrojando agua desde las ventanas, las puertas, los balcones, los coches... Desde luego, con esta costumbre no se puede entrar más limpito en el primer día del Año Nuevo.

Uno de los deseos más deseados - valga la redundancia - para el año que entra es tener fortuna; dinero contante y sonante que nos permita viajar y disfrutar más y mejor. Pues bien, en Filipinas expresan ese deseo de riqueza en Nochevieja vistiendo chaquetas, jerséis, faldas, pantalones o pañuelos llenitos de lunares redondos como monedas. Es una tradición curiosa, pero también permite volver a vestir el mismo modelito navideño año tras año.

"Party Dance" en Ámsterdam.

En todos los rincones del mundo se celebra la fiesta de Nochevieja con música y baile, pero si quieres bailar rodeado de miles y miles de personas, tu destino turístico de Fin de Año está en los Países Bajos, en concreto en su capital, en Ámsterdam. Allí se celebra el ya tradicional "Damfeest" o "Fiesta del Dam", una macro pista de baile y música que congrega lo mejor de la música de baile nacional e internacional.

Si algo no puede faltar en Nochevieja es un buen reloj, ¿verdad? Cómo, si no, sabríamos cuándo tomar las uvas, besar al vecino o mandar el primer mensajito del año... Pues bien, uno de los relojes más fotografiados y turísticos del mundo es el Big Ben y una excelente opción turística es contemplar sus doce campanadas de Fin de Año a bordo de uno de los lujosos cruceros que celebran la gran fiesta desde las frías aguas del Támesis.

Saltos de silla en Dinamarca.

Los serios y formales daneses sorprenden a propios y extraños con una de las tradiciones más curiosas de las Nocheviejas internacionales: saltar desde una silla justo cuando el reloj marca las doce de la noche más festiva del año. No se sabe si esta peculiar tradición tiene su origen en otra más clásica que consistía en romper toda la vajilla para entrar en el año con buen pie, pero si la silla está muy alta quizá lo que se rompan son unos cuantos huesecillos...

El beso de la suerte en Estados Unidos.

Seguro que lo has visto en más de una película de Hollywood: la típica parejita que se encuentra debajo del muérdago y no puede evitar besarse cuando entra el Año Nuevo. Esta romántica tradición es, en realidad, una costumbre navideña tan tradicional como nuestras doce uvas de la suerte: si no das un beso durante el primer minuto del Año Nuevo te enfrentas a la desgracia de pasar todo el año que entra solo y sin amor, en fin.

Con agua o con lunares, bailando o escuchando las campanadas sobre el agua, saltando una silla o besando a diestro y siniestro... Todo vale si nos sirve para desearte... ¡Feliz Año Nuevo! Y tú, ¿cómo celebras la Nochevieja?

Redacción: Marta Barrero. MARAVEGA Comunicación.