"Creo que dirían que soy un padre simpático, aunque a veces pueda incomodarlas un poco", comentó Barack Obama, reflexionando divertido sobre lo que piensan de él sus hijas, Sasha y Malia.

"Como dice Malia, estoy justo en el límite, pero la mayor parte del tiempo soy divertido sin llegar a avergonzarlas", explicó el presidente estadounidense en la cadena NBC cuando se acerca el Día del Padre, que se celebra en el país el próximo domingo.

¿Cuál es la receta para ser buenos padres? "Primero, casarse con alguien que sea una madre fantástica, como yo hice. Después, un amor incondicional hacia los hijos marca la diferencia", explicó.

El presidente de Estados Unidos reconoce estar preocupado por el impacto negativo que la vida en la Casa Blanca podría tener sobre sus hijas, hoy con 13 y 15 años.

Tras seis años viviendo en la residencia presidencial, cree que evitó este peligro. "Creo que ellas entienden que esto no durará más que un tiempo", dijo, subrayando que Sasha y Malia invitan a amigas a la casa, hacen deporte o van al cine.

"Ellas llegaron a una edad en la que saben lo que tienen que hacer y nosotros no necesitamos comprobar si ellas han hecho sus deberes", explicó. "Estamos muy orgullosos de ellas".

Obama contó también que comenzó recientemente a hablar de su labor de presidente con sus hijas, especialmente con la mayor, Malia.

"Creo que ella tiene la cabeza en su sitio gracias en particular a lo que charlamos durante la cena. Les explico por qué he tomado una decisión. En cierta manera, ellas comprenden cómo enfrento los problemas".