El presidente estadounidense, Barack Obama, ha pedido que los drones sean controlados más de cerca, después de que un 'cuadricóptero' se estrellase el lunes en la Casa Blanca, lo que llevó a decretar una alerta de seguridad.

Obama ha contado a la CNN que el uso de drones comerciales y recreacionales, que ahora pueden ser comprados por solo unos 35 euros (40 dólares), no están regulados "en absoluto".

Drones como el DJI Phantom, que se estrelló en la Casa Blanca en las primeras horas del lunes, son utilizados normalmente para recoger material aéreo en vídeo, pero las autoridades temen que puedan representar una amenaza para la seguridad.

"El dron que aterrizó en la Casa Blanca lo compras en Radio Shack, " ha dicho Obama, que también ha hablado de Amazon por estar entre las companías que piensan en el uso comercial de los drones, revelando sus planes de usar los aparatos para entregar paquetes.

"Hay funciones increíblemente útiles en los drones en términos de campesinos que administran granos y ecologistas que quieren controlar la existencia de vida salvaje", ha dicho. "Sin embargo, no tenemos ningún tipo de estructura regulatoria para ellos", ha añadido. "Así que les encargué a algunas de las agencias relevantes que empezasen a hablar con accionistas para buscar la forma de aplicar una estructura que se asegure de que estas cosas no resulten peligrosas y que no estén violando la privacidad de las personas", ha declarado.