¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Política escriba una noticia?
La huelga de los ferroviarios franceses continuaba este miércoles por octavo día consecutivo para oponerse a un proyecto gubernamental de reforma del sector, examinado desde el martes por el Parlamento, que podría permitir una salida del conflicto.
En efecto, algunas de las enmiendas propuestas por los diputados responden a las preocupaciones de los sindicatos respecto al futuro de la red ferroviaria como servicio público, como reconoció este miércoles Thierry Lepaon, dirigente de la confederación sindical CGT. "Gracias a nuestra acción, se presentaron enmiendas y pareciera ahora que el gobierno tiene en cuenta la relación de fuerzas que se ha instaurado", declaró Lepaon a la emisora France Inter.
La huelga en la compañía ferroviaria francesa SNCF empezó el 10 de junio a llamado de dos sindicatos del sector, la CGT y Sud, y continuaba este miércoles, aunque provocando menos perturbaciones que los días precedentes, según la dirección de la empresa.
La reforma tiene como objetivo "estabilizar" la enorme deuda de 44.000 millones de euros del sector ferroviario francés y preparar su apertura a la competencia. Para ello, se prevé agrupar en un holding público a la SNCF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses) y a la RFF (Red Ferroviaria de Francia).
Los sindicatos convocantes a la huelga consideran que una "reforma es necesaria" pero creen que la propuesta del gobierno "está hecha más para responder a las exigencias liberales de Bruselas", dijo a AFP Gilbert Garrel, secretario general del sindicato CGT ferroviario, al iniciarse la semana pasada el movimiento.
Por su parte, el primer ministro francés, Manuel Valls, repite que la reforma es "indispensable", y afirmó ante los diputados que el Gobierno está "decidido" a aplicarla.