Sin duda entre las responsabilidades de los ortodoncistas, como cualquier otro profesional, se encuentra procurarse el mejor equipamiento posible. Ejemplo de ello son los instrumentos de la marca Ortho Organizers, que les ayudan a mantenerse al paso de los avances científicos, teniendo la capacidad de modificar con mayor eficiencia una mordida alterada o una dentadura desalineada.

Esto se puede lograr porque las encías, huesos y tejidos dentales resultan fácilmente moldeables, casi como la plastilina, inclusive en la adultez. Siendo la función de los diversos aparatos ortodóncicos esencialmente empujar o halar las piezas hasta el lugar adecuado.

¿Cuál es la causa de que los dientes no salgan alineados?                                    

Nadie puede estar totalmente seguro, pero hay una teoría evolutiva que lo explica de forma convincente.

Hace largo tiempo, antes de asentarse la especie humana en sociedades agrícolas o ganaderas, dependía para subsistir de frutas, raíces duras y carnes prácticamente crudas. Estos alimentos requieren morder con mucha intensidad, lo que trae como consecuencia una mandíbula fuerte y sobresaliente, sobre la cual los músculos pueden ejercer gran presión. Tanto así, que incluso eran necesarios los terceros molares o muelas del juicio.

Pero con la evolución social y el acceso a comidas más abundantes y blandas, fue disminuyendo el requerimiento de fuerza física y entre otros cambios, se redujeron los maxilares y los rostros se volvieron suaves y redondeados. La dificultad estriba en que aún hoy la misma cantidad de piezas tratan de surgir sin disponer del espacio para ello, desalineándose o apiñándose.

Secuelas de los problemas de dentadura                           

La necesidad de corregir las desviaciones se halla en las graves consecuencias que esta situación acarrea a la salud y al aspecto. Solo por mencionar algunas:

• Dificultad parar realizar una higiene adecuada al hacer inaccesibles al cepillo a los espacios interdentales,
• desgaste del esmalte por el roce causado por una mala oclusión,
• dolores mandibulares, de cabeza, cuello y hombros,
• imposibilidad de cerrar la boca correctamente, incluso
• afección de la capacidad del habla, al interferir los dientes con la posición de la lengua.

Todas ellas representan grandes molestias para las personas que las sufren. Por esto, para un ortodoncista cada individuo representa un reto particular que afronta armado con las mejores herramientas del mercado.

Lo bueno es que a pesar de las limitaciones físicas y evolutivas del hombre moderno, este utiliza la tecnología para seguir desarrollando tratamientos y equipos de alta efectividad que literalmente transforman las sonrisas, con menos dolor, mayor rapidez e inclusive esteticidad. Tal es el caso de los brackets invisibles.