El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha subrayado este viernes la amplitud de los desafíos que afronta la Alianza Atlántica, tras un "año negro" en el que la crisis en Ucrania y los atentados en Europa han minado la seguridad del Viejo Continente.

"El 2014 no ha sido un buen año para la seguridad en Europa. De hecho, ha sido un año negro", ha declarado Stoltenberg, al frente de la Alianza desde octubre, al presentar a la prensa el balance anual de la organización con sede en Bruselas.

En el este, Rusia intervino en Ucrania, ignorando las reglas internacionales y desestabilizando al país, y a sus vecinos inmediatos, ha afirmado. "En el sur, el extremismo violento está en nuestras fronteras, sembrando trastornos en el norte de África y en Oriente Medio, y alimentando el terrorismo en nuestras propias calles", ha agregado. "Nuestro contexto de seguridad ha cambiado fundamentalmente", ha advertido el secretario general, llamando una vez más a los 28 Estados miembros a cumplir con sus compromisos de aumentar sus gastos en materia de defensa.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los miembros de la OTAN se comprometieron en su cumbre de septiembre a elevar al 2% del PIB sus gastos de defensa de aquí a 2020.