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Hornear pan en casa en algo muy gratificante, aunque hay que dedicarle tiempo. Hace mucho tiempo que no tengo masa madre hecha en casa, ya que lleva varios días de preparación hasta que la podemos utilizar y además hay que seguir alimentándola para que se mantenga viva. También hacía mucho tiempo que no preparaba pan.
El pan hecho con masa madre no tiene nada que ver con el que no la lleva. Es más sabroso y podemos tomarlo durante más días sin que se ponga duro o húmedo. Al ver esta receta de pan con masa madre de Thermomix, y al llevar una masa madre rápida, decidí probar y el resultado me ha gustado mucho.
50 gr. de agua
5 gr. de levadura prensada fresca
1 cucharada de azúcar
110 gr. de harina de fuerza
Masa de pan:
300 gr. de agua
20 gr. de levadura prensada fresca
540 gr. de harina de fuerza
2 cucharaditas rasas de sal
Harina de fuerza para espolvorear
Masa madre:Ponemos en el vaso el agua, la levadura, el azúcar y la harina de fuerza. Mezclamos 15 segundos, velocidad 4. Retiramos del vaso y hacemos una bola y la ponemos en un bol cubierta de agua templada. Cuando la bola de masa flote y haya doblado su volumen estará lista. (Aproximadamente unos 15 minutos).
Masa de pan:Introducimos en el vaso la masa madre, el agua, la levadura prensada fresca, la harina y la sal. Amasamos sin poner el cubilete, 5 minutos, velocidad espiga. Dejamos reposar durante 2 horas en el vaso, con el cubilete puesto, o en un bol grande cubierto de papel film transparente, hasta que doble su volumen.
Retiramos sobre la superficie de trabajo enharinada y formamos una bola lisa dándole forma de pan. Colocamos sobre la bandeja de horno engrasada, o forrada con papel de hornear, y espolvoreamos con harina. Dejamos reposar durante unos 30 minutos, hasta que doble de volumen.
Precalentamos el horno a 220º, con calor arriba y abajo.
Con un cuchillo muy afilado hacemos unos cortes de 1 cm. de profundidad formando un cuadrado. Metemos en el horno y horneamos durante 20 minutos a 220º, bajamos la temperatura a 190º y horneamos durante otros 20 minutos o algunos minutos más, hasta que el color dorado sea de nuestro gusto. Sacamos y colocamos sobre una rejilla para que enfríe totalmente antes de cortarlo en rebanadas para servirlo.