Cuando la pandemia se desarrolló y fuimos conscientes de lo que ocurría en el mundo y sufríamos todos sus consecuencias funestas, empezó la perorata de que todos saldríamos mejores de ella.

Empezó el confinamiento domiciliario y sólo se podía salir a comprar temas de necesidad, pasear los perros y a trabajos permitidos.

Por primera vez veíamos las caras a muchos de los vecinos de los lados y de arriba y abajo de nuestros edificios y sobre todo a los de enfrente.

Salíamos a aplaudir muchos a las 20:00h y nos mirábamos con cierta timidez, pero nos fuimos acostumbrado a esas nuevas caras.

Nos saludábamos y cantábamos juntos las canciones que se pusieron de moda, algunos bailaban e incluso pusieron luces y altavoces.

Los carteles de "Todo Saldrá bien" proliferaron y el agradecimiento a los sanitarios era algo global, los aplausos eran para ellos.

También para los transportistas, los de las tiendas y supers de alimentación, droguerías, panaderías, papelerías y kioscos  y los temas principales que seguían dando servicio a los ciudadanos que estábamos confinados.

Agradecíamos también a los agricultores, pescadores, farmaceúticos, la industria de la alimentación y gasolineros etc por su dedicación.

Pasó el confinamiento y comenzamos a salir de nuevo a las calles y trabajos en Verano, nos econtrábamos raros y si que parece que éramos más agradables con los demás.

Bueno, parecía que si que habíamos mejorado nuestra educación y empatía con los demás, era algo verdaderamente emotivo y positivo.

Ha pasado el tiempo, ha llegado el Otoño y con él la Segunda Ola de la Pandemia del Covid.19, el número de contagiados y fallecidos ha vuelto a crecer, vamos mal y el riesgo de enfermar y poder morir crece y también el de un nuevo confinamiento.

Se ha conocido que la vacuna de Pfizer es buena en un 90% empero no llegará hasta fines de año 2020 o principios del año 2021.

Está claro que en un principio solo llegará a una parte reducida de personas que sean de alto riesgo por su edad, sus patologías y las personas que sean necesarias, como los médicos y enfermer@s y personal de los cuerpos policiales y bomberos supongo (no se si olvido a algún colectivo y pido perdón por ello)

Solidaridad necesitada

Quería constatar, que no siendo negativo ni cortarrollos, la mejora en la bondad y carácter de las personas si mejoró en alguna proporción y en algún momento de la enfermedad del Coronavirus. 

Me gustaría poder contrastarlo, pero no es un tema del que se hable fácilmente al ser de profundos y humanos sentimientos y muy personal, digo yo.

No creo que nos pusiéramos de acuerdo de todas maneras.

Creo, que si que mejoró, pero en este momento no parece que sea así, ahora pienso y creo que No es así.

Cuando circulamos en nuestros coches adelantamos y somos adelantados conduciendo en carretera o ciudad y en sitios inverosímiles por canallas que antes lo hacían o no, poniendo en riesgo las vidas ajenas, por unos segundos de ventaja, como antes o quizás peor.

Seguimos saltándonos los semáforos y frenando "in extremis" cuando se ponen rojos, seguimos intentando colarnos en las colas de las tiendas cuando vamos a pagar la compra.

Las personas que nos saludábamos durante la Pandemia y poco después en las calles y edificios, ya no lo hacemos o nos cuesta responder y ser respondidos, ya no reconocemos esas caras, y menos ahora con las mascarillas, pero también sin ellas.

Pitamos y nos pitan en las ciudades más que antes, coches y autobuses y las sirenas suenan constantemente como el sonido del contagio y del riesgo de ser ingresados en las UCIS.... queremos, pero esto no ha acabado ni mucho menos.

No parece que pensemos que esas Ambulancias que pasan constantemente (al menos por mi calle) pueden llevar a vecinos, amigos, conocidos o a cualquiera de las personas cercanas que nos rodean y que tal vez algún día saludamos por el balcón y cantamos resistiré con buenos ánimos y gran esperanza.

Ojalá lo que creimos que realmente pasaría al respecto de nuestra mejoría como personas sociales ante el peligro de enfermar y morir, nos haga de verdad ser solidarios y ejercer la bondad sin cortapisas y de verdad, sin imposturas ni canciones.

Seamos solidarios, pero de verdad

Amén.