El permanente atropello a los famosos o personajes públicos en este país no es que haya llegado demasiado lejos, es que literalmente se les ha ido de las manos a los responsables de evitarlo: Gobierno, Poder Judicial y Policía y Cuerpos de Seguridad del Estado. No me extraña pues que sean estampida los que hace tiempo que buscan residir en Miami, Andorra, USA o Londres para pasar por aquí lo imprescindible, camuflados y de puntillas.

Olvidamos muy a menudo que además de la pena de cárcel o de multa para todos, hay otras penas que a veces solo sufren los famosos y sin respeto a su presunción de inocencia, a saber:

Pena del Telediario: la vergüenza de ser nombrado y salir en la televisión cuando son detenidos o llamados a declarar.

Pena de la Prensa Escrita y los Paparazzi: las noticias en prensa y revista y las fotos e imágenes que publican son otra pena en si mismas.

Pena de las Esposas: la mera colocación de la esposas, a veces cruzadas, casi siempre innecesaria, es otra pena en si misma cuando la foto se capta por los medios.

Pena del Paseíllo: la expectación, acoso de medios y personas e insultos que han de soportar con ocasión de su declaración o comparecencia.

Pena de Retirada del Pasaporte: es otra pena más dañina aún con los famosos cuando por su actividad han de estar permanente viajando.

Pena de Fianza: cuando para la eludir la prisión provisional, las mas de las veces se tiene que buscar a familia y amigos para reunir el importe o las garantías.

Pena de la Comparecencia: semanal, quincenal... es otra pena en si misma porque se multiplica exponencialmente el acoso de los medios con cada entrada y salida del juzgado o tribunal.

Pena de la Pancarta: una pena anticipada mas. La inevitable pancarta y escrache al famoso en su domicilio u oficina.

Pena del Blog y de los Foros: pocos valientes imputados se han atrevido a asomarse a ellos. Son el vertedero de la peor escoria que uno pueda imaginarse. Amparados en la mayoría de los caso en el anonimato, se vierten tales disparates y animaladas que si se persiguieran y juzgaran no habría cárceles bastantes.

Pena del Banquillo: días, semanas y hasta meses de asistencia a las sesiones en un banquillo cuando, las mas de las veces, la intervención del imputado es de una o dos horas en ese tiempo.

Pena de la Aportación de Pruebas: no imaginan las horas y esfuerzos para buscar y rescatar información, extractos o documentos de, a veces, muchos años atrás y casi siempre no para la defensa de uno sino a propuesta del fiscal o las acusaciones.

Pena del Registro: otra pena anticipada. Entran a tu domicilio o tu oficina al alba y se llevan todo: Documentos, papeles, cuadernos, ordenadores, tablets, teléfonos, dinero, joyas, maletines, álbumes de fotografías, discos duros, CDs, DVDs, Pen Drives, cuadros, etc. Da igual que nada tengan que ver o que pertenezcan a un familiar o amigo. Cumplen ordenes y si no guarda relación con la investigación, en unos meses quizá lo devuelvan.

Ocúpense de que se haga justicia con todo el rigor y peso a que haya lugar pero con el mas absoluto respeto a la condición humana

- "Que no hubieran robado" me dirían Antonio y María..., pero es que no son pocas las veces que los presuntos culpables son absueltos tiempo después por la Justicia. ¿Quien repara entonces todo ese daño?

Me estremezco y echo a temblar cuando veo las imágenes de esas gentes humildes, sencillas y trabajadoras, que se ganan el pan todos los días con el sudor de su frente, que dirían Cayo Lara o Toxo, arremolinadas y apiñadas a la salida del tribunal en Málaga para, desgañitándose a gritos, abuchear, ultrajar, insultar, pisotear, pegar y, si pudieran, lapidar, a la Pantoja, sin que a nadie le conmueva en lo mas mínimo ese exceso, cuando si de una vaquilla o perro se tratara ya tendríamos manifestación.

Y nada puede decirse contra esa turba o muchedumbre que así actúa porque simplemente se desahogan, son victimas desesperadas de la indignación y la ruina del momento y de reacciones humanas casi incontrolables, descritas por los sociólogos cuando de actos en grupo se trata.

Todas mi rabia e indignación es para los políticos y demás responsables que han de evitarlo. Se protegen de sus "escraches" -que comparativamente son hermanitas de la caridad- porque les va el culo en ello pero cuando de "escraches" a personajes públicos o famosos se trata, miran para otro lado y se quedan de brazos caídos.

La Pantoja, al día de hoy, no es culpable. En pura técnica jurídica, no lo es. Y no se me remueva en la silla, yo se lo explico. La sentencia no es firme. Va a ser apelada al Tribunal Superior de Andalucía o al Tribunal Supremo. Pero aunque lo fuera, no se le puede llamar impunemente "Ladrona "'Choriza "ni nada parecido, como así ha ocurrido, porque no ha sido condenada por hurto, ni por robo, ni por estafa, ni por apropiación indebida, sino por blanqueo de capitales y me juego la mano con la que escribo estas líneas que una gran mayoría de los que allí se afanaban por decir la mas gorda, no saben ni de que estamos hablando. Además y si fuera firme, tampoco ha de ingresar a la cárcel porque no tiene antecedentes, como tampoco ingresaría el Paco, Maruja, Pedro, María y Juan que, gritándole, allí se encontraban.

¿Qué esta ocurriendo en este país para que observemos un comportamiento tan inexplicable, tan animal? Lo dicho, mucha rabia e indignación que canalizamos, para poder sobrevivir, a todo lo que se menea. Y mucha indolencia y brazos caídos por los responsables de que estas cosas no ocurran.

No, no y no, Ilustres Miembros y Miembras -que diría el ex lendakari Ibarreche- del Tribunal que ha juzgado a Pantoja. Menos cientos de paginas de Sentencia -la mitad de copia y pega en Word Office- para su lucimiento personal, y más protección a sus justiciables e imputados. Bájense de su estrado que esas peanas o pulpitos bastantes disgustos nos han dado ya y les aleja de la ciudadanía en nombre de la cual y para la cual administran justicia. Válganse de las Togas negras con puñetas de encaje de bolillo, de su Señorío -por respeto a Señoría cuando es mujer- y ocúpense de que se haga justicia con todo el rigor y peso a que haya lugar pero con el mas absoluto respeto a la condición humana de sus presuntos culpables, de sus presos y de sus imputados. Aprendan de las acciones de Protección Animal y de supresión de la fiesta de los toros porque cualquiera de ellas les dan lecciones de humanidad.

Pongan los medios, el ejercito y tanques si fuere preciso, para que de una puñetera vez dejen de producirse espectáculos tan bochornosos como frecuentes. Esto es un estado de derecho. La ley les obliga y a ella se deben. La Justicia debe ser igual para todos y precisamente por ello, cuando el imputado es un famoso que va a ser vilipendiado y vapuleado a la entrada y salida de un juzgado o tribunal, su obligación indelegable e ineludible es proveer lo necesario para que eso no se produzca aunque para ello tenga que adoptar medidas especiales y extraordinarias porque nada es mas injusto y desigual que aplicar idénticos procesos a situaciones distintas. No le fallen al imputado antes de dictar el fallo y cuando fallen, entonces si, háganlo con todo el rigor que su conciencia les dicte.

Nada es mas injusto y desigual que aplicar idénticos procedimientos a situaciones distintas

Ascohastalanáusea