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Por qué es París una ciudad tan sumamente especial para los enamorados. ¿Qué tiene esta ciudad que encanta tanto?
París es la ciudad más admirada por todos los enamorados del planeta. Es por ello que es una de las ciudades más visitadas del mundo y aquella en la que más peticiones de matrimonio se dan. Hoy quiero contaros mi experiencia en París, mientras hacía un curso de francés porque considero que es de las declaraciones de amor más bonitas que ha podido un hombre hacer en su vida. Al menos, es la más hermosa que me han hecho a mi.
El caso es que el año pasado fui con una beca a Francia para aprender el idioma. Más que aprenderlo, lo que quería era mejorarlo, pues en un futuro quiero ser profesora en universidades, por lo que tendría que tener bastantes conocimientos y hablar con fluidez la lengua. Tuve que despedirme de mi familia y de mi chico durante seis meses, que es lo que me duraba y claro, al principio me costaba bastante hacerme a la idea de estar lejos de todos.
Poco a poco, y gracias a los envíos de paquete a París que me hacían mis padres y mi chico, fui adaptándome mejor. En esos paquetes, incluían comida típica española, productos de mi pueblo, ropa, y también algunos regalitos que me hacían llegar. En uno de esos paquetes llegó también la carta más esperada de mi vida: la declaración de mi chico.
Para que os hagáis una idea, mi pareja es el típico reservado que apenas cuenta sus cosas por vergüenza y que no es capaz de soltar un "te quiero" ni por justicia. Eso sí, me lo demuestra cada día, pero le da muchísimo corte decírtelo con palabras. Para mi, que me escribiera una carta para decirme todo lo que sentía ya era un gran regalo. Lo más alucinante fue que al final de la carta me ponía que mirara en la mesita de noche, que había un regalo para mi.
Cuando subí a la velocidad de la luz a mi dormitorio, pude ver una cajita encima de la mesa de noche. Era el anillo de compromiso y debajo había otra notita que ponía: "eres la mujer de mi vida. ¿Te quieres casar conmigo?"
No pude ocultar mi cara de idiota durante mucho tiempo. Obviamente, mi respuesta fue que sí. Hoy por hoy, agradezco a las empresas de mensajería por haber hecho posible la llegada de algo tan especial.