Ante la proximidad de la 42ª edición del Festival Internacional de Cinema Fantástico de Catalunya habría que plantearse por qué algunas películas que se presentan al certamen no llegan posteriormente a nuestras pantallas de cine o Televisión
El Festival Internacional de Cinema de Sitges es siempre una buena noticia para todos los aficionados cinéfilos que tienen la oportunidad de acudir a este evento. En Sitges se pueden disfrutar de muchos filmes que normalmente no tienen otros cauces para darse a conocer y que tratan así de llegar a los cauces de distribución, cosa que no siempre se consigue.
Como botón de muestra sirva el ejemplo de una película que tuve ocasión de visionar en la pasada edición del 2008.
Se trata de RAMÍREZ, la opera prima del Albert Arizza, director y guionista de la misma que estuvo presente en la proyección que se hizo el día 5 octubre en el cine del Casino Prado.
El director estuvo acompañado en el pase por la productora ejecutiva Monika Goyanes y el protagonista del film Christian Magaloni. Antes del pase hicieron una pequeña presentación y al finalizar el mismo contestaron a preguntas del público comentando muchos detalles de interés sobre la creación de la película. Un poco más adelante comentaré de lo que hablaron con más detalle.
¿Pero de qué trata Ramírez? durante el transcurso de la historia seguimos, como si estuvieramos contemplando un documental, a un joven de buena familia llamado Salvador Ramírez que se dediica al tráfico de drogas a pequeña escala.
Comporbamos además que Ramírez es también un Serial Killer que se ceba principalmente en mujeres muy jóvenes si bien tampoco le hace ascos a liquidar a personas de su mismo sexo. A lo largo de la película seremos testigos de los diferentes delitos del, en apariencia, simpático Salvador hasta el desenlace de la historia que se cierra con una escena ciertamente curiosa (que no os explicaré para que podaís descubrirla por vosotros mismos) cuando el protagonista adopta otra identidad para pasar desapercibido y poder así huir de la justicia.
La película se ha realizado, tal y como expliáron el director y la productora, sin ningún tipo de patrocinio ni ayuda alguna excepto por el apoyo de Geraldine Chaplin que accedió a interpretar un pequeño papel como galerista de arte y el propio Festival de Sitges que incluyó la película en su programación.
Esto no impide, sin embargo, que la película aproveche al máximo su exiguo presupuesto ofreciendonos muchísimos exteriores grabados principalmente en las ciudades de Madrid y Segovia.
En el turno de preguntas que siguió a la proyección el director y el actor principal (ambos muy amables y pacientes con los espectadores) explicaron que crearon el personaje del asesino en serie consultando muchos libros sobre el tema y combinando a continuación las características de varios Serial Killers que existieron relamente.
Como dato curioso comentar que uno de estos asesinos que sirvió como base del personaje también se llama Ramírez y su club de fans (sí, los Serials Killers también tienen fans por difícil que sea de creer) se puso en contacto con el equipo de la película para saber si el proyecto guardaba algún tipo de relación con su ídolo.
Albert Arizza además se disculpó con el público debido a que el sonido de la grabación no estaba en las mejores condiciones debido a que las prisas por llegar a tiempo al festival no le había permitido ajustarlo, problema que prometió tener resuelto de cara a próximos pases.
Desgraciadamente, al menos hasta donde he podido averiguar, no parece que la película haya vuelto a dar señales de vida, lo cual es una auténtica pena pues quien esto suscribe opina que se trata de un trabajo que podría conectar con un amplio sector del público.
En resumidas cuentas RAMÍREZ es una película más que digna con momentos realmente inquietantes que seguro que agradará a cualquier aficionado a las historias de asesinos. Sólo nos queda cruzar los dedos y esperar que alguna distribuidora sepa descubrir esta pequeña maravilla para que llegue muy pronto a nuestras pantallas de cine.