España: Delincuencia organizada en la Agencia Tributaria

Los malos en mi blog están castigados cabeza abajo
Hace algunos años, me sorprendió, que funcionatas de Hacienda crearan sus propias "empresas" y recaudaran para los Ayuntamientos, ademas de "asesorar" a contribuyentes con problemas. Por la mañana les metian el miedo en el cuerpo y por la tarde, por un modico precio, les "ofrecian" soluciones. Es decir, chiringuitos donde la cara la ponian familiares cercanos o "amiguitos del alma". A dia de hoy continuan a Bingo. Beatriz Viana está a las ordenes de...montoro. En el mejor de los casos una inutil. Piensa mal y acertarás La burda explicación del DNI de la infanta Cristina no convence a nadie, empezando por el "paralitico bucal" de Pontevedra, capo de la banda. Ni los propios técnicos de Hacienda, ni los partidos políticos de la oposición encuentran creíble la explicación de la Agencia Tributaria.
Las investigaciones que conciernen a Iñaki Urdangarín y a la infanta Cristina dieron este martes un giro rocambolesco. Cuatro días después de que trascendiera el informe sobre las ventas de fincas atribuidas a la hija menor del Rey , el Ministerio de Hacienda hizo público un comunicado fechado el 18 de junio de 2012 (sic) en el que se asegura que "el error en la imputación de transmisiones de inmuebles a la infanta Cristina es consecuencia de que la información recibida por la Agencia Tributaria figura atribuida a un DNI que coincide con el suyo". El número del DNI de la infanta es el 14. De la misma manera, y poco después, el Colegio de Registradores de España confirmó, a través de otro comunicado, que las fincas atribuidas a doña Cristina ni están, ni han estado nunca registradas a su nombre y que ésta sólo figura como titular de su residencia de Barcelona. Asimismo, el Consejo General del Notariado quiso emitir una nota manifestando que en ninguna de dichas escrituras públicas figura Cristina de Borbón como propietaria o titular de derecho alguno de las citadas fincas. Mientras, el Órgano de Colaboración Tributaria (OCT) del Notariado remitía al Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca, que investiga el 'caso Nóos', copia de las escrituras en donde constan documentadas estas propiedades. Pero entonces, ¿cómo es posible que el número de DNI de la infanta – tan característico, por otra parte – apareciera por error en trece transmisiones de inmuebles distintos, en provincias y con notarios diferentes? Desde la asociación de Técnicos de Hacienda , Gestha , se mostraron anonadados: no es normal. De por sí, es raro que "se impute a ciudadanos bienes que no son suyos" y, desde luego, "no es normal que un error de estas características se acumule en trece personas". Tampoco ven lógico que se achaque a un "error de formulario", una confusión con los números del DNI. Recordaron que el de la infanta, como miembro de la Familia Real tiene una numeración especial -se les reserva del 10 al 99-. Desde Gestha ven "casi imposible" que el fallo pudiera cometerse en los términos que dice Hacienda. Aunque un fallo "nadie lo descarta", sí pidieron más explicaciones al Ministerio porque "falta mucha información". "Inaudito, sorprendente y poco creíble" Desde el organismo que depende de Cristóbal Montoro se justificó el error señalando que los datos se habían enviado "sin verificar" . Para los técnicos de Hacienda esto también es "inaudito". Es "sorprendente" y "poco creíble" que en una investigación judicial "tan relevante", por tratarse de "personas tan significadas", se emita "alegremente un listado" sin someterlo a "comprobación". En declaraciones a este diario, el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, sentenció que "no es normal" que se manden datos de estas características "sin comprobar" y precisó que esta investigación "está siendo tutelada desde el principio desde la dirección de la Agencia Tributaria". También sorprende cómo es posible que una información de este calado, 1, 4 millones de ingresos aflorados por la supuesta venta de unas fincas en 2005 y 2006 y no recogidos en la declaración de la renta de la infanta, haya dormido en los cajones hasta ahora. Según Gestha, es inaudito que Hacienda, al detectar esta información procedente del registro, "no hubiera hecho un requerimiento" al titular "como a cualquier ciudadano". Si en su día se hubiera investigado, apuntaron, "esta situación no se habría producido jamás" y se habría aclarado si los datos de verdad correspondían a la infanta o se trataba de una equivocación. De momento, no hay aclaración para ninguna de estas cuestiones. Algunos partidos políticos de la oposición, como PSOE, IU o UPyD, consideran que esta "
esperpéntica " situación, como la calificó la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, merece una explicación del ministro. Pero Montoro, de momento, guarda silencio . De hecho, rehuyó las preguntas de los periodistas, que tanto a la entrada como a la salida del Senado, le interrogaron sobre este asunto. Jose Antonio Zarzalejos escribe en El Confidencial:En este país ha funcionado razonablemente bien la Agencia Tributaria en los trámites de comprobación . Pero lo que ha funcionado -y funciona- insuperablemente bien es el
sistema registral (en este caso de la propiedad inmobiliaria) que ofrece una cobertura magnífica de seguridad jurídica, de tal manera que bien puede afirmarse que el error sólo podía ser de "terceros" o, como se ha descubierto ahora, de ineptos. Unos ineptos que, sin embargo, han situado a la Infanta al borde del linchamiento público. Seguramente -lo dirán los jueces- ella tiene sus culpas bien estructuradas;
un marido que, en el mejor de los casos, es un delincuente con cierta urbanidad y mucha cara dura y una familia en derribo. Pero lo que no cabía pensar es que la incompetencia administrativa fuese a alimentar el relato de sus supuestas tropelías. Como no faltan teorías conspirativas, algunos suponen que este informe de la Agencia Tributaria no es un error, sino una añagaza para poner a la hija del Rey a los pies de los caballos; otros, por el contrario, dicen que es un error doloso -es decir, querido- para desprestigiar a la propia Agencia. Mi modesta opinión es que vivimos en el "desgobierno público", en la desidia, en esa manía tan garbancera y galdosiana de hacer las cosas -y las cosas importantes- mal e inoportunamente.
La Agencia Tributaria primero ha emitido informes valorativostratando de exculpar a Doña Cristina,
lo que no le correspondía; y luego este otro que le sepultaba en un mar de sospechas sobre ventas impensables y excéntricas. O sea que los inspectores deben ser como meteoritos que un día quieren
salvar a la Monarquía y otro
hundirla, todo ello sin solución de continuidad y que sin nadie los supervise y controle. La conclusión es que bastantes sospechas de culpa recaen sobre la Infanta como para que se le acumulen las de su marido y las de ineptos funcionarios públicos.
Naturalmente, nadie dimitirá. Montoro se llamará a andanas. El presidente del Gobierno utilizará sus habituales remoquetes y aquí paz y después gloria. Este episodio, sin embargo, va a dejar huella -y no buena para Doña Cristina- sin que lo haya merecido. Y una reflexión final: escalofría pensar qué padecimientos no hubiera tenido que pasar un ciudadano de a pie si la Agencia Tributaria le endilga el sambenito de minifundista vendedor en serie y fraudulento. ¡Qué soledad la de la Corona, cuando ni en estos detalles quienes deben preocuparse lo hacen! Menos mal que el juez Castro dictó ayer una providencia que no se la saltaba ni toda la Agencia Tributaria. Y menos mal que en España lo que se registra, registrado queda.

He dicho y tengo que seguir diciendolo: en España tenemos mas delincuentes en las Instituciones que en todas las carceles juntas. Me da asco. Angel Velazquez esmarconi@hotmail.es