Desempleado sin parar

Ya son más de 11 años DESEMPLEADO

11 años en los que he tenido la oportunidad de aprender a ser ama de casa, sin buscarlo, como tantas mujeres en nuestra sociedad que, sin quererlo, se ven abocadas a planchar, fregar, hacer de cocineras, chóferes, economistas, etc.

11 años en los que no he recibido oferta alguna de empleo por parte del INEM, que en los cinco últimos años podría alegarse a la situación de crisis, pero ¿que sucedió en los 6 anteriores?   Yo siempre tuve claro que nadie quiere a mayores de 45 años, sin titulaciones ni idiomas que, en los últimos años, resultan ser imprescindibles para todos los trabajos, aunque en muchos de ellos jamás tengan la necesidad de hacer uso de ninguno de esos conocimientos.

11 años en los que mi experiencia laboral anterior ha dejado de ser suficiente para mi currículo, al resultar obsoleta por su antigüedad.   Como si la contabilidad o el control de los recursos humanos hubieran cambiado tanto, como si mi capacidad de aprendizaje hubiera terminado con aquella edad.

11 años en los que, lejos de conformarme con mi nuevo puesto de trabajo (ama de casa) he tenido la oportunidad de realizar unas 2500 horas de cursos monográficos y una licenciatura, a sabiendas de lo inútil que resultaría para encontrar nuevos trabajos.

Rubalcaba y Rajoy o viceversa, cada vez más descuidan sus discursos, total, van a seguir cobrando lo mismo haciéndolo bien o mal

11 años en los que ni Aznar, ni Zapatero, ni Rajoy se han dado por aludidos, pues ellos son políticos y, como todos deberíamos saber, el desempleo no existe en la política, único lugar en el que no solo no se destruyen puestos sino que se crean otros nuevos a pesar de la crisis.   Curioso el funcionamiento del sistema, en el que lejos de solidarizarse con la población electoral, reduciendo el numero de parlamentarios en igual porcentaje que el desempleo nacional o autonómico, inventan nuevos cargos para sus acólitos aumentando el gasto y, como no es posible realizar aumentos de gastos por la escasez de ingresos, formulan la reducción de otros gastos públicos para compensar sus barrabasadas.

11 años, en fin, en los que a pesar de todo he aumentado mis conocimientos, experiencias e incluso mis capacidades, pues he sido capaz de adaptarme al nuevo medio sin crearme nuevas necesidades, otra manera de vencer al desempleo; estoy casado, tengo 57 años, 4 hijos y ningún trabajo remunerado, pero eso sí, trabajar, lo que se dice trabajar, aún no he parado.   Me gustaría que me explicaran aquello de estar parado.

Y hoy en el debate parlamentario escucho decir a Rubalcaba “Una palabra MÍA bastará para salvarme”, luego, tras las risas de los parlamentarios, corrigió el mía por un tuya. Entrando Rajoy al trapo suelta, leyéndolo en papel, “El que esté libre de culpa que lance la primera piedra. Juan, 1, 7” y se queda tan ancho. ¡Vaya! Sr. Rajoy, si leo a Juan 1, 7, dice “Éste vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por el”.... ¿?