¿Qué hay que tener en cuenta con las planchas de pelo?

El mercado de las planchas de pelo ha cambiado enormemente en los últimos años. La tecnología y la modernidad no han tardado en llegar, lo que ha permitido que a día de hoy podamos disfrutar de una calidad muy superior a la que presentaban hace unos años y a una mayor oferta y variedad. Una vez que ya ha quedado en el olvidado eso de plancharte el pelo con la plancha de la ropa o con artículos que lo único que hacían era quemar y estropear el cabello, ahora la duda está en conocer qué modelo de plancha para el pelo comprar.

Hay que tener en cuenta que cada persona tiene un tipo de cabello diferente, por lo que una plancha que a tu amiga le puede venir a la perfección, puede ser que a ti no te resulte una opción tan eficaz. Es importante que encuentres una plancha que proteja tu pelo y que a la vez te permita moldearlo y darle el volumen que estás buscando de la forma más saludable posible.

Dentro del mercado de planchas de pelo existen una enorme variedad de modelos y de diferentes marcas, siendo las planchas de pelo Tahe y las de GHD las que ahora mismo ocupan los primeros puestos en las listas de ventas según el último estudio de la tienda de belleza Yodetiendas.com. Ambas son muy similares y presentan unos resultados simplemente espectaculares, además de ser la primera opción entre los profesionales de peluquería. Se trata de una apuesta segura con la que podrás alisar tu cabello con una sola pasada sin que sufra lo más mínimo.

¿Qué plancha elegir según mi cabello?

Evidentemente, si compras una plancha de calidad tendrás mucho trabajo adelantado, pero eso no significa que hayas escogido la mejor opción para tu cabello. No todos los cabellos son iguales, ya que a un pelo muy fino le bastará con una rápida pasada para conseguir un alisado perfecto, mientras que otros más gruesos quizás necesiten una plancha más potente que ofrezca otros resultados.

¿Placas de titanio o de cerámica?

Mucha gente desconoce la función que ofrecen las placas de titanio o de cerámica, decantándose finalmente por la opción más económica o la que tengan más a mano. Esto es un error que puede conllevar consecuencias graves con el paso del tiempo, ya que es muy importante que escojas la mejor opción en cada caso.

Olvídate de aquellas planchas de pelo de aluminio que están levemente cubiertas por unas capas de cerámica. Esta es la opción más económica, pero también la más chapucera y las que más puede dañar a tu cabello. De modo que si vas a comprar una plancha de cerámica, asegúrate de que sea cerámica al 100% aunque su precio sea algo mayor. Son de mayor calidad y además son mucho más duraderas. Se trata de unas planchas para pelo que no cuentan con ningún elemento metálico, lo que permite que se dé una mayor descarga de iones negativos y se distribuya el calor de manera uniforme por toda la plancha, protegiendo el cabello y dándole el brillo y el volumen que se merece.

Por otro lado están las planchas con placas de titanio, que se muestran realmente eficaces ante las altas temperaturas y asegurando que el calor se reparta de forma homogénea por la superficie. El titanio es un material muy brillante y con una densidad menor al resto, que se presenta como la opción ideal para aquellos cabellos rebeldes que sean rizados o demasiado gruesos. Son las más escogidas entre los profesionales de peluquería y entre los estilistas, ya que tienen una mayor facilidad de adaptarse a todo tipo de cabellos con unos resultados sobresalientes. Son posiblemente las planchas que presentan una mayor durabilidad y una mayor eficacia. Alcanzan la temperatura ideal antes que cualquier otro modelo gracias a una superior cargar de iones negativos y al calor vía infrarrojos.

¿Cuál es la temperatura ideal para mi cabello?

Hay que tener un especial cuidado con la temperatura que mite cada plancha, ya que una temperatura demasiada alta podría dañar tu cabello, sobre todo si le das un uso demasiado continuado. Es importante alisar el cabello con la temperatura más baja posible, ya que cuanto más te excedas, más sufrirá tu cabello.

Los cabellos finos y aquellos que han sido tratados con tintes o cualquier otro tratamiento de peluquería, son los que tienen que tener un especial cuidado con la temperatura. Los cabellos gruesos, rizados y ondulados son los que posiblemente necesitarán una mayor temperatura ya que además son más resistentes, pero también es importante no excederse y no exponer el cabello a temperaturas insostenibles. Lo que hace que sea totalmente necesario que tu plancha cuente con un regulador de temperatura.

En el caso de los cabellos finos es importante no sobrepasar la temperatura de 140º. Los cabellos finos y tratados suelen ser más débiles que el resto y son mucho más fáciles de desquebrajar y estropear, por lo que con esta temperatura debería ser más que suficiente para conseguir los resultados que buscamos. Mientras que si tu cabello es normal y no lo puedes catalogar ni fino ni grueso, deberás ir probando con temperaturas que vayan desde los 150º hasta los 190º, dependiendo de cada caso.

En el caso de los cabellos gruesos hay que aumentar la temperatura levemente, pero en ningún caso sobrepasando los 200º, ya que esas temperaturas tan solo se utilizan para realizar los tratamientos de queratina. Lo más recomendable es que comiences tu alisado a una temperatura de 180º y vayas variando la temperatura según la dificultad que tengas para conseguir el alisado.