Porque queremos mostrar a la opinión pública la verdadera cara de esta multinacional, (ya en el mismo momento de su fundación se vió envuelta en asuntos turbios: conexiones con narcos, terroristas y ultraderecha argentina), y que la pretendida imagen de empresa seria y comprometida socialmente que quiere aparentar es sólo eso: apariencia. ¿No era el nazi Goebbels quién decía que una mentira repetida mil veces se transforma en verdad?.

Porque queremos demostrar que las situaciones de acoso y violencia psicológica ejercida sobre sus empleados no son hechos aislados, sino que son algo frecuente, violencia que, (siguiendo las instrucciones dadas por la empresa aunque luego ésta lo niegue dejándolos vendidos) se encargan luego de trasladar a la ciudadanía (ejem. caso metro de Madrid y los sin-techo agredidos).

Porque además, queremos denunciar las condiciones infrahumanas que sufren los trabajadores de Prosefull en sus puestos de trabajo al no reunir éstos en numerosas ocasiones los medios exigidos por la administración en materia de salud laboral (medios que facturan a sus clientes pero que después no ponen a disposición de los empleados engordando así sus beneficios); esta política de Prosefull puede suponer que las empresas que contraten con ellos se encuentren con un fuerte sanción de la Inspección de Trabajo e incluso que sus responsables acaben en la cárcel si por desgracia sucede algún incidente grave.

Y sobre todo, queremos hacer ver a sus clientes, actuales y potenciales, que contratar a Prosefull para velar por sus bienes y/o empresa no es buena idea (a no ser que quieran ser estafados).

Como podéis imaginar no va ser tarea fácil, pero creemos que es un deber cívico el denunciar las malas prácticas de estas empresas que piensan que sus beneficios empresariales están por encima de todo, incluso de la ley.