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Desde los días de Freud nuestro subconsciente ya no es cosa nuestra, las cosas han evolucionado de forma que los hackers y los servicios de Inteligencia tienen acceso a nuestros recuerdos y secretos más íntimos. Pero terminaremos por vencer
En ficción, hemos visto muchos films en donde de alguna manera mágica que nunca se nos explica, es posible hacer que personas olviden malos recuerdos, cosas bastante específicas alojadas en sus memorias, y ahora la ciencia lo hace realidad.
Un equipo de investigadores de la University of Southern California está creando un método que próximamente le permitirá hacerlo como si fuera una goma de borrar la escritura a lápiz: borrar memorias concretas sobre cosas específicas, desde imágenes, pesadillas, secretos íntimos, caras ingratas y hasta destrezas aprendidas.
Aunque por el momento toda esta investigación se ha hecho solo con ratones de laboratorio, los humanos como siempre venimos después una vez que toda esta tecnología se haya perfeccionado...
La idea detrás de todo esto es bastante sencilla: han logrado aislar una molécula que genera un brillo especial cuando es analizada desde fuera del cerebro con equipos especiales, y esa molécula está diseñada para acoplarse directamente con las miles de millones de sinapsis que tenemos en nuestro cerebro (junto a neuronas), y que son las que al cambiar su configuración de interconectividad almacenan memorias en determinadas áreas del cerebro.
Es decir, cuando se aprende algo nuevo (como por ejemplo, que presionando un botón azul se obtiene comida, o presionando uno rojo, un choque eléctrico), las sinapsis en el cerebro se interconectan de una forma específica para "alambrar" los recuerdos a nuestro cerebro.
Y lo que el equipo de investigación hace es sencillamente monitorear, por medio de las moléculas que brillan, qué conexiones se crean en el momento de recordar algo, con el objetivo subsiguiente de cortar esas conexiones para ver si las memorias se borran.
Aunque no se menciona en la fuente, esta técnica podría utilizarse también como el inicio de hacer lo contrario: Ingresar memorias artificialmente sin que uno haya vivido realmente la experiencia, como se ve en la película “The Matrix” en la que las personas aprenden cosas de forma instantánea al descargar un programa informático a sus cerebros.
En ese caso, la innovación consiste en tener una base de datos de interconexiones de sinapsis para todo tipo de cosas que uno desea aprender (un idioma, un arte marcial, una fórmula, un secreto, una teoría, una canción, una cara, una situación, una experiencia, etc), y después crear las conexiones artificialmente, de modo que tu pienses (y hasta jures) que has vivido tal experiencia o que has aprendido algo concreto (aun no puedas recordar dónde o cómo lo aprendiste).
Como dicen los científicos a sus amigos cercanos, cada día la "ciencia ficción" que se produce se transforma más y más en "hecho científico".
Los científicos más brillantes de la Defense Intelligence Agency (Agencia de Inteligencia) de EEUU han llegado a la conclusión de que el cerebro humano es la inmediata frontera en las guerras del futuro, si se tiene en cuenta que los pensamientos son hechos probados, es decir pruebas. Facts. Esa forma de concebir nuestra mente humana es la propia el Gran Hermano. Según dicen en el informe, hay muchas tecnologías hoy día que tendrán un impacto profundo en las guerras del mañana, al poder alterar la mente del enemigo.
Citan desde drogas que alteran el comportamiento humano, hasta escaners que interpretan el estado mental de las personas, así como técnicas que permiten aumentar o anular los sentidos del oído y la vista.
Según añaden, en un futuro cercano las balas serán reemplazadas por "minas farmacéuticas", que en vez de estallar y producir explosiones lo que harán es extender por el aire drogas que libres en el medio ambiente incapacitarán a los combatientes (terroristas o no) al instante.
Asimismo se podrán desplegar dispositivos que detectan directamente desde el cerebro de los científicos-policías su actividad mental, y poder deducir si son sospechosos (aunque para ellos todos lo son), o hasta interrumpir sus capacidades de poder decir nada más, ni siquiera mentiras, aunque en boca del interrogado todas lo sean. El enemigo está condenado al silencio..
Estas tecnologías harán desaparecer el concepto clásico de tortura, ya que será posible obtener información de los detenidos sin necesidad de torturarles o de dejarles fuera de juego a largo plazo.
Mas asombroso aun, hacen pensar los de la agencia inteligencia citada que esas tecnologías llegarán a permitir que el personal militar controle las máquinas directamente desde sus mentes, artefactos sofisticados que les permitirán aumentar las capacidad de sus sentidos (hasta por ejemplo, poder dictarle a un telescopio incrustado frente a los ojos que aumente algo para ver con mas detalle un objeto distante, y les basta solo con pensarlo sin tener que tocar nada).
Agregan que eventualmente, aunque no puedan leer los pensamientos con certeza de las personas a muy largas distancias, sí van a poder anotar patrones de comportamiento como ansiedad, miedo, etc, lo que pondría un sistema global de inteligencia en alerta sobre estas personas sospechosas.
En otras palabras, la Defense Intelligence Agency se está preparando a su mundo para las "guerras neurológicas" de años por venir, y la gente de a pie puede estar segura y lo está que si informes como estos están en la calle, y salen a la luz pública, es que debe existir ya muchísima investigación al respecto "tras los bastidores".
En opinión de muchos, se nos presentan unas cuantas cosas interesantes:
Primero, preocupa que esto se pueda utilizar contra civiles por cualquier gobierno bajo la excusa de "buscamos terroristas". No gustaría a nadie que si en un futuro está uno en una tienda comprando algo y siente ansiedad por cualquier problema cotidiano, y de repente aparece un grupo de policías del pensamiento que se abalanza sobre él (o ella) y le pone las manos arriba para cachearle y le revisa con una maquina llena de electrodos para ver si lo que le inquietaba era un próximo atentado.
Asimismo es inquietante el tipo de control que tecnologías como ésta le pueda dar a gobiernos sin escrúpulos (como éste), y es esta otra razón más por la cual eventualmente los ciudadanos del mundo van a tener que exigir algún arma física o psíquica para defenderse de los abusos del poder sin importar su origen. Aunque venga del Gran Hermano que por cierto, ya ha tomado el control.
Es otra razón además para entender que ya nadie vive en un país aislado, ya que estas tecnologías se están desarrollando a nivel global y nadie puede evitar que un tirano de un país cualquiera decida manipular las mentes de los ciudadanos de otros países y quedar impune al respecto, simplemente porque no existen leyes internacionales que protejan al resto del mundo de ese tirano de un primo de los gobernantes, y amigo del Gran Hermano.
Otro tema es que esto nos da muy buenos indicios de por qué eventualmente tenemos que evolucionar y dejar nuestros frágiles cerebros biológicos atrás, ya que estamos conscientes que es muy fácil manipularlos.
Ese parece ser el futuro de la humanidad, y es la prueba de que tal cosa sucederá mas pronto que tarde, por necesidad, por el incesante incremento en los avances tecnológicos increíbles.
El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (la gente encargada de pelear contra el terrorismo) acaba de revelar que está desarrollando una tecnología que permitirá detectar, a largas distancias, si una persona está teniendo pensamientos hostiles de algún tipo.
La tecnología a la que han bautizado como FAST ("Future Attribute Screening Technologies"), es un sistema de sensores que mide a control remoto, inclusive en medio de grandes multitudes, cosas como el ritmo cardíaco, temperatura corporal, patrones de respiración y hasta expresiones faciales de un momento, con el propósito de analizar si algunas de las personas escaneadas con esta técnica tienen un patrón de comportamiento diferente que generalmente acompaña a pensamientos hostiles.
El sistema obtiene información de varios tipos de sensores, que van desde cámaras de video e infrarrojas, hasta sensores de temperatura y de láser, y combina todos estos datos para ser analizados en conjunto, entre un grupo elegido de especialistas anti-terror.
Según los científicos que han trabajado en el sistema, éste ofrece una exactitud de un 78% en sus predicciones, lo que no ha sido aceptado por una mayoría de gente de a pie.
Esta no es una tecnología teórica o un ejercicio interno entre policías sino que ya existen prototipos, e incluso según este departamento del gobierno, ya se han movido a una fase en donde están tratando de miniaturizar la tecnología lo más posible para que quepa en una camioneta pequeña, para que puedan llevársela a todo tipo de eventos (conciertos, actos políticos, protestas, etc) de manera discreta.
Esto empieza a adentrarse en un terreno embarrado, resbaladizo, en donde es posible que las "autoridades" empiecen a alertarse sobre personas mucho antes de que estas vayan a cometer algún tipo de crimen, aunque los sospechosos ni siquiera hayan pensado en cometerlo, lo que sin duda abrirá una gran Caja de Pandora legal con respecto a la privacidad y los derechos humanos.
La ciencia de borrar la memoria y editar los recuerdos dolorosos, usa la palabra contra pruebas neuroquímicas. Es afán de otros científicos, que manipulan correctamente la química para desmemorizar, sustituye con un procedimiento preciso el tiempo dedicado a la terapia.
Científicos del Instituto de Investigación Scripps en Florida, han dado el primer paso en la manipulación de la memoria al lograr por primera vez borrar los recuerdos desagradables sin afectar a otras memorias benignas, con drogas, se ha probado en ratones acostumbrados al consumo de drogas. Algo que esperan los neuroquímicos puedan utilizar en personas adictas para curar su estrés postraumático.
La memoria básicamente es la habilidad o la capacidad de nuestros cerebros para guardar, almacenar, codificar, retener y posteriormente recordar datos e información sobre experiencias de toda índole. Para producir una memoria, tienen que suceder una gran cantidad de hechos, incluyendo la alteración de la estructura de las células nerviosas a través de cambios en las espinas dendríticas (pequeñas estructuras similares a un bulbo que reciben las señales electroquímicas de otras neuronas). Normalmente, estos cambios estructurales se producen a través de la actina (la proteína que compone la infraestructura de todas las células).
Hoy día la palabra terrorista ha evolucionado de forma que en realidad todos los amantes de la libertad y derechos humanos, lo son
En el estudio neuroquímico, los investigadores inhibieron la polimerización de la actina mediante el bloqueo de la miosina II, considerado como el “motor celular”, en el cerebro de ratones durante la fase de la formación de la memoria relacionada con la metanfetamina.
En las pruebas, los animales fueron entrenados para asociar los efectos gratificantes de la metanfetamina con un rico contexto de señales visuales, táctiles y olfativas. Posteriormente días más tarde y con la administración del inhibidor los ratones, mostraron una completa falta de interés cuando se encontraron con señales asociadas al fármaco. Al mismo tiempo, la respuesta a otras memorias, tales como recompensas de comida, no se vio afectada.
“Nuestros recuerdos nos hacen lo que somos, pero algunos de estos recuerdos pueden hacer la vida muy difícil”, dijo la Dra. Courtney Miller quien dirigió la investigación.
“A diferencia de la película Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos, estamos buscando estrategias para eliminar selectivamente evidencia de las experiencias del pasado relacionadas con el abuso de drogas o un evento traumático. Nuestro estudio muestra que podemos hacer eso en ratones, acabar con los arraigados recuerdos relacionados con las drogas sin dañar a otros recuerdos, por medio del inhibidor”, agregó.
La neurociencia interviene en este punto para identificar la manera, a nivel cerebral, en que se forman dichos recuerdos, los neuroquímicos y las parte del cerebro que intervienen al memorizar en cada ocasión una de esas imágenes. Porque, no está de más recordarlo, ahora se sabe también que la memoria no reside en un solo sitio, sino que está dispersa en varias zonas dependiendo del tipo de recuerdo registrado: las emociones negativas en la amígdala, los elementos visuales en el córtex visual, los auditivos en el córtex auditivo, etc. Al volver a recordar la química del cerebro y las acciones que éste ejecuta también son otras.
Con esta premisa, la siguiente pregunta parece obvia: ¿es posible realizar artificialmente eso que el cerebro hace naturalmente? Y la respuesta, en el estado actual de la neurociencia, es que sí. Varios experimentos reseñados por Jonah han demostrado que con la combinación química correcta es posible manipular la memoria y habrá científicos dispuestos, en particular eliminar un recuerdo doloroso permanentemente, sin afectar otras funciones cerebrales. “En el futuro el acto de recordar algo, será una decisión”, dice Lehrer.
Un ejemplo análogo, por así decirlo, de una sustancia que puede alterar la memoria actualmente es el MDMA (Éxtasis). Ya que esta terrible droga detona emociones positivas –y entendiendo el proceso de reconsolidación de una memoria–, pacientes que recibieron MDMA para tratar su depresión post traumática asociaron los eventos traumáticos que revisitaron en su terapia con los sentimientos positivos de esta sustancia. El 83% de los pacientes mostraron una dramática disminución el los síntomas en menos de dos meses. Pero ¡a que precio!
Los hackers pronto empezarán a controlar la mente humana
Investigadores hackers que se presentaron en una reciente conferencia anual Usenix Security demostraron por primera vez que es factible, con datos objetivos para respaldar sus hallazgos, un método para literalmente "hackear" la mente humana y robarle datos privados y personales, quizás secretos, si los tenían, a personas, sin que sepan siquiera que están siendo "hackeadas". El grupo demostró la técnica utilizando nada más que dispositivos del tipo BCI (Brain-Computer Interface, o "Interfaces Computadora-Cerebro") disponible a cualquier usuarios.
Según los resultados de este primer intento, los hackers lograron reducir la incertidumbre de adivinar los datos privados de personas, números de tarjetas de crédito, dígitos secretos de PIN, dirección de sus hogares, relaciones con amigos, etc, de entre un 15% a un impresionante 40% en algunos casos.
¿Qué significa esto? Pues más de lo que muchos se pueden empezar a imaginar...
Por ejemplo, si combinamos esta noticia, con otras, sería posible escanear el cerebro de una persona sin ningún tipo de dispositivo BCI haciendo contacto con la persona. En otras palabras, una persona podría estar viajando normalmente en un avión transcontinental, y mientras duerme, su mente podría ser minada por información tal cual lo vimos en Inception, y utilizando otras técnicas como esta que te permite grabar en video lo que sueñas o imaginas en la mente. Y esto es apenas la punta del témpano de hielo...
La gran preocupación es que debemos estar completamente conscientes de que la ciencia y la tecnología crecen exponencialmente, lo que significa que lo que por ahora son simples experimentos, en un futuro serán toda una industria clandestina o a nivel gubernamental inicialmente, en donde se hará evidente lo frágil que son nuestros cerebros biológicos a la hora de ser no solo inspeccionados, sino que manipulados por tecnología.
El tema de la seguridad de nuestras mentes, es un campo en el cual en los últimos 5 años se ha avanzado a un ritmo y nivel tal, que pronto dejaremos atrás muchas teorías que antes eran de pura ciencia ficción.
- Existe ya la computadora que ve lo que nuestro cerebro ve. Ahora un sistema computarizado puede ser implantado en un cerebro, y captar visualmente lo que el cerebro ve a través de sus ojos.
- Hoy es posible manipular el cerebro de tal manera, que las personas juran haber visto algo que en realidad nunca vieron.
- El "libre albedrío" depende de nuestro subconsciente que puede tomar una decisión hasta unos impresionantes 10 segundos antes de que nosotros conscientemente creemos que estamos tomando una decisión.
- Muchos servicio de inteligencia de por ahí consideran al cerebro humano como la próxima frontera bélica. El Pentágono está ya invirtiendo grandes sumas de dinero en la investigación de tecnologías que permitan manipular y/o influenciar la mente humana.
- Nuevos experimentos revelan que es posible conectar un escáner cerebral a una persona, y adivinar electrónicamente en que lugares físicos esa persona ha estado presente anteriormente.
- Es posible detectar con los escaners de cerebro de última tecnología, que objeto vas a elegir en un amplio panel, antes de que tú mismo lo elijas conscientemente.
- Google crea un algoritmo que predice el comportamiento de sus empleados, hasta un grado tal que puede adivinar cuáles de ellos están en riesgo de abandonar sus empleos, antes de que estos mismos estén conscientes de ello
- Videos falsos pueden crear memorias falsas pero totalmente realistas, con solo influenciar la mente de las personas con videos doctorados.
- Gaydar, descubre quien es gay (así como otras tendencias) con solo analizar perfil de Facebook. Finalmente, según un artículo trata sobre como unos estudiantes desarrollaron un software que pueden detectar quien es gay, basados simplemente en los datos estadísticos disponibles en portales como Facebook.
- Como vemos, parece que existe un patrón que aparenta que estamos poco a poco cediendo las fronteras del conocimiento de nuestros cerebros, y en realidad el patrón detrás de todo esto es que nuestros cerebros biológicos están quedando obsoletos a la inspección e influencia de sistemas tecnológicos.
- Esto significa que estamos empezando a desarrollar unas tecnologías para que literalmente alguien se permita hackear nuestras mentes. Y eso, es un grave problema...
La confianza es lo que nos une como sociedad
Sucede que desde que Sigmund Freud expresó hace un siglo sus ideas del subconsciente humano, empezó a ocurrir que lo que nos define como humanos dejó de ser un simple espíritu invisible e intocable, sino que observamos que un conjunto de elementos físicos en nuestros cerebros eran bastante tangibles, y sobre todo, estudiables por terceros.
Y no tardó el mundo en experimentar como influenciar la mente humana utilizando estos nuevos conocimientos. Rápidamente países como Alemania, EEUU o Rusia empezaron a hacer estudios formales de estos temas, con el objetivo particular en el siglo XX de ver cómo influenciar y predecir las decisiones de los enemigos en las guerras mundiales y en la llamada guerra fría.
Pero hasta casi finales del siglo XXI lo mas que se podía hacer era estudiar el cerebro como una "caja negra", bastante abierta a la interpretación de su comportamiento por medio del psicoanálisis, por lo que aun era factible protegerse en gran medida contra la inquisición mental de entonces con tan solo el hecho de uno estar consciente que lo estaban analizando (de ahí los famosos artículos sobre "como evadir el polígrafo y los interrogatorios" de las agencias de espionaje e inteligencia enemigas).
Sin embargo, algo importante ocurrió a finales del siglo XX, y que ha tomado un gran auge en este siglo XXI: los científicos empezaron a estudiar el cerebro no como una caja negra desde el exterior, sino ahora con nuevas máquinas, desde su interior, gracias en particular a la tecnología de escáners cerebrales, cuya resolución espacio-tiempo está incrementando a un ritmo similar al de la computación, duplicando su poder cada uno o dos años.
Se está haciendo obvio que en poco tiempo será trivial manipular las memorias, razonamiento y decisiones que tomamos, implicando esto consecuencias monumentalmente graves para la humanidad.
Eso significa que en un futuro no lejano, por medio de nanobots (robots a escala de la mil-millonésima de un metro), con los cuales sería posible implantar nano-sensores en esas áreas del cerebro que lidian con el subconsciente, y estimularlas para que tomemos decisiones que de otra manera jamás hubiésemos tomado. Pero más preocupante aun, es el hecho de que ya que estos procesos ocurren en el subconsciente, cuando esas decisiones llegan a nuestro consciente, creemos que somos nosotros mismos los que estamos tomando esas decisiones, y nos están obligando a tomarlas.
Bajo este esquema, un líder político podría hacer que el pueblo apruebe lo que sea, que se le antoje. Una secta religiosa podría captar miembros a un ritmo sin precedentes. Terroristas podrían inducir suicidios y homicidios en masa sin necesidad de hacer estallar una sola bomba.
Es decir, la mente humana sí se convertiría, y de manera literal, en un verdadero campo de batalla. Y si este escenario llega suceder, perderemos por completo el pegamento que nos une a todos como sociedad, perderemos la confianza en todos los demás, puesto que incluso nuestros mejores amigos y familiares podrían conspirar contra nosotros sin ellos mismos proponérselo. Ese sería el escenario mas caótico imaginable para terminar con la especie humana.
Necesitamos crear y desarrollar el primer software mental para vigilar al Gran Hermano, capaz de controlar a esos patrones "hostiles", "rebeldes" y "sospechosos" de ciudadanos de las grandes multitudes que somos nosotros, lo que nos obliga a gritar con fuerza “¡Todos contra el Gran Hermano!"