En su visita a algunos países y ciudades de Sudamérica, el Presidente de Remar Internacional y su esposa Mari Carmen Jiménez, han viajado a la ciudad de Asunción, Paraguay donde han realizado una visita especial a la Carcel Tacumbu, considerada como el penal más peligroso de todo latinoamérica, donde la ONG REMAR realiza un gran trabajo incansable a través de sus voluntarios, restaurando vidas y ayudando a cientos de reclusos.

En esta cárcel hay más de 4, 000 presos, quienes lamentablemente viven en condiciones muy difíciles de limpieza, orden y espacio, pero 750 de ellos están bajo la cobertura de la ONG REMAR donde los pabellones son completamente diferentes, con orden, limpieza, sin drogas, sin violencia y en uno de los pabellones a cargo de REMAR hay una habitación pequeña en la que siempre hay un grupo orando de día y de noche.

“La Misericordia del Señor no cesa, cada país tiene su propia gracia y en todos los lugares, tenemos el privilegio de ser instrumentos de bendición para otros, remando contra la corriente de este mundo, el ejército del Señor que marcha contra todo principado y potestad. El Señor es tan bueno que nos permite ver como cada grano de mostaza que se ha sembrado ha producido tan preciosos árboles. Las oraciones sostienen, el trabajo fortalece, los recursos que se producen les alimentan y desarrollan, somos un cuerpo que trabaja en unidad y amor, ese es uno de los más grandes milagros que vivimos en este ministerio” palabras de Mari Carmen Jiménez desde Asunción, Paraguay.

REMAR en Paraguay en convenio con el Ministerio de Justicia, trabaja en las cárceles desde el año 2, 000, empezando en la Penitenciaría de Tacumbu, trabajando en la restauración de los presos de los Pabellones que REMAR administra. REMAR Paraguay actúa también en la Cárcel de Emboscada, y también visitando y trabajando espiritualmente en la Cárcel Buen Pastor para Mujeres, atendiendo más de mil presos por día.

REMAR Paraguay una obra de amor, compasión y misericordia.

“Tened siempre presentes a los encarcelados como si vosotros mismos os encontraseis presos junto con ellos; y también a los que sufren malos tratos, como si vosotros estuvierais en su lugar.” Hebreos 13:3