Parece que a las mujeres de los jefazos de los principales feudos sociatas no les afecta la crisis, es más, las que no se dedican a la vida contemplativa, en algunos casos son más que pluriempleadas.

En este post nos centraremos en las mujeres de José Bono y José montilla, principales dirigentes de los feudos sociatas por excelencia, que como podréis observar, disfrutan de todo tipo de privilegios a costa de los impuestos de los españoles.

Comenzaremos por la mujer de José Bono, ese católico a tiempo parcial y aficionado a enchironar a los militantes del PP inventándose agresiones.

Cuenta el sumario del caso Astapa, que el ex alcalde socialista de Estepona, Antonio Barrientos, que es uno de los principales imputados en dicha operación contra la corrupción, es de los mejores amigos de José Bono, Presidente del Congreso de los Diputados y de su mujer, Ana Rodriguez Mosquera.

Según las investigaciones de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal, el ex alcalde socialista habría puesto su coche y a uno de sus escoltas, pagados con cargo a las arcas municipales, al servicio de la mujer de Bono.

Incluso le habría facilitado un profesor de golf que a tenor de la instrucción del caso, resulta estar en nómina de Valle Romano, una de las empresas investigadas en la presunta trama de corrupción socialista en Estepona.

Pero todo no queda ahí, os recomiendo que sigáis ampliando la información en este enlace a la Gaceta, donde seguramente terminareis de escandalizaros.

Ahora toca proseguir con la mujer de José Montilla, si la del bufón del Parlamet, que según parece es una mujer muy activa y muy capaz, aunque me imagino que esos dones no los habrá heredado de su marido, siendo más bien fruto del cargo del mismo.

Resulta que Anna Hernández, que es como se llama su mujer, ocupa 14 cargos repartidos entre el ámbito público y privado, alguno cercano a la corrupción destapada en Cataluña.

No seré yo quien me ponga a discutir sobre la valía de la mujer de Montilla, lo que si resulta chocante es que una sola persona ocupe tantos cargos, el día tiene 24 horas y dudo mucho que se pueda atender correctamente a todos, preocupándome especialmente en lo que afecta a los públicos.

También es indignante que en tiempos de crisis, una persona ocupe el puesto de trabajo que podrían realizar 13 personas, o que mientras hay gente que no tiene para comer, una persona se haga millonaria a consta del cargo de su marido.

Esto es el socialismo en estado puro, y anticipándome a los que aleguen que los puestos son automáticos con la concejalía a su cargo, solo tengo que decir que más de la mitad de ellos no lo son, y los otros habría que cambiarlos para que no fuese así.