El segundo rescate ya se está cociendo en la cocina del Banco Central Europeo. Para que esto vaya adelante, el presidente del gobierno ha presentado un plan de ajuste de 102.000 millones de euros, el cual se irá implementando hasta el 2014. En este año el gobierno tiene previstas una serie de medidas con las que espera recaudar hasta 13.118 millones; para el año que viene 38.956 millones, y para el año 2014 50.075 millones de euros. El presidente del gobierno, de forma eufemística, nos está diciendo que cada año, desde este al 2014, la cosa irá a peor. No es que nuestra economía se esté hundiendo, es más bien que ya está hundida.

Se trata de un presupuesto bienal que ha presentado el gobierno español a Bruselas. Con él se conseguirá empobrecer a la población española a través de la ya anunciada subida del IVA, las subidas de impuestos, la supresión de la paga extraordinaria al funcionariado, reducción del gasto farmacéutico, etc. Podríamos seguir, pero la lista es demasiado larga.

Está por ver qué efectos reales tendrán este paquete de medidas, dada la poca capacidad predicitiva que viene demostrando nuestra clase política desde los años 80

El objetivo de este presupuesto, independientemente de las consecuencias que conlleve, es la estabilización fiscal y la reducción del déficit público durante los dos próximos años. De este modo, de forma ideal este presupuesto pretende una reducción paulatina del déficit y un crecimiento de la economía española, debido este a los efectos de las reformas emprendidas. No obstante, está por ver qué efectos reales tendrá este paquete de medidas, dada la poca capacidad predicitiva que viene demostrando nuestra clase política desde los años 80.