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En lo tocante a las preferentes, el PSOE ha entrado por el aro del PP. Eso sí, el acuerdo ha sido adornado con una comisión tan pomposa como inútil.
El principal partido de la oposición ha pactado con el partido de gobierno respaldar el arbitraje ¡condicionado ! para solucionar los problemas (y los posibles delitos) generados por la comercialización de participaciones preferentes a la que recurrieron 52 cajas de ahorros y bancos para captar activos con la finalidad de recapitalizarse. En realidad, no cabe hablar de un pacto, sino de un trágala, pues el PSOE ha aceptado que en los arbitrajes se apliquen una serie de criterios (entre los que abundan los de carácter subjetivo) que entre otras cosas imponen que el engañado o estafado reúna una serie de requisitos para convertirse en aspirante a que le devuelvan la cantidad que invirtió en las preferentes (sin olvidar que la víctima debe aceptar que la entidad financiera abone unos intereses muy inferiores a los que se comprometió y en la mayoría de los casos, reducciones en el capital principal que pueden superar el 50%). El PSOE también ha aceptado, tal como quería el PP, que el árbitro (además de haber sido nombrado por la entidad financiera o con su aquiescencia) renuncie a intervenir como experto , pues su papel queda limitado al de mero fiudatario (dar fe) del acuerdo entre las partes; lo que equivale a dejar desasistido a quien reclama, favoreciendo así la aceptación de la propuesta que haga la caja o banco, que lógicamente sólo se avendrá a ligeras variaciones. En resumen, el PSOE no ha conseguido mover ni un centímetro al PP , pues el pacto ahora suscrito equivale a respaldar lo que las cajas y bancos acordaron en su día con las autoridades y que ya se está aplicando en las reclamaciones por las preferentes que vendieron Caixa Galicia y Caixanova (hoy Novagalicia Banco), CajaMadrid (Bankia) o Caixa de Catalunya (Catalunya Banc). Con el acuerdo suscrito, el PSOE hace suya la política del PP con relación a las cajas y bancos que vendieron preferentes: apoyar a las entidades financieras a costa de limitar los derechos y dañar los intereses de los clientes .
INFORMACIÓN puntual, en ABC , El país y 20Minutos .
CON ANTERIORIDAD:
" Las cajas presionaron a sus empleados para que vendieran preferentes a los ahorradores ".