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José Miguel Pérez reitera la petición de que se convoque la Conferencia Sectorial de Educación para abordar este tema y recuerda que de la mayoría de la comunidad educativa quiere que se paralice y derogue esta Ley
El secretario de Educación, José Miguel Pérez, ha denunciado que el ministerio de Educación se niega a mantener un diálogo que haga posible “el paso de la imposición autoritaria a la búsqueda de acuerdos” sobre la LOMCE. A su juicio, las declaraciones efectuadas ayer por el titular del ministerio, Íñigo Méndez de Vigo, ponen de manifiesto “la intención de tomarle el pelo a los representantes educativos de la mayoría de las Comunidades Autónomas, despreciando con ello la petición de la inmensa mayoría de la Comunidad Educativa para que se paralice y derogue la LOMCE”.
“La negativa a convocar la Conferencia Sectorial de Educación –como reiteradamente han pedido las ocho Comunidades Autónomas con gobierno socialista- evidencia una absoluta irresponsabilidad y una dejación de sus obligaciones, además de un claro incumplimiento del reglamento que regula el funcionamiento de este órgano”, ha señalado el responsable de Educación.
Además, añade Pérez que la pretensión de reducir los problemas que está generando la implantación de la LOMCE a simples cuestiones técnicas, constituye una falta de respeto a los responsables autonómicos y a la inmensa mayoría de la comunidad educativa. “Una falta de respeto no sólo por negarse al diálogo sino por pretender que se impongan, a toda costa, unas medidas irracionales y profundamente regresivas”.
Para el dirigente socialista, el nuevo ministro de Educación sigue la senda del ministro Wert manteniendo “el fondo y las formas de éste”, sin que “el rechazo mayoritario a una política educativa que nos vuelve a distanciar de la modernidad europea, sea digno de ser escuchado”. Finalmente, le ha pedido al ministro que, a diferencia de su predecesor, “no dé la espalda y niegue el diálogo” a los responsables autonómicos de Educación porque están “en la primera línea de respuesta a los estudiantes, a sus familias y al profesorado y a buen seguro tratan de que tales respuestas sean atinadas, solventes y justas”.