Son esos mismos puntos suspensivos que nos deja un amor no correspondido o nos dejó el dolor de ese amor correspondido. Puntos suspensivos que me permiten avanzar pero con la incertidumbre de saber si elegí el camino indicado o sólo lancé los dados para ver que dobles sacaba. Puntos que te que hacen reflexionar sobre lo que realmente quieres o deseas para una mejor calidad de vida. De allí que a la hora de sacar números en cuestiones del amor, nunca dos más dos son cuatro.

Quizás cuando leas estas líneas te preguntes porque dudo de tu amor o a lo mejor piensas que la vida marcha sobre rueda porque decidí pasar la página y dejar atrás el pasado. Pensarás que mientras tu duermes con gran tranquilidad en mi cama, con solo estar a mi lado, me garantizas la tranquilidad que siempre soñé, pero sabes, mientrás tu duerme tranquilo en mi cama, yo navego en esas noches de incertidumbre, sin saber que final me espera contigo o que barco estará esperando mi partida.

Nunca dos más dos son cuatro

Más aún, cuando hacemos el amor, la emoción que sentía al solo rozar tu cuerpo, despertaba en mi un número mayor de sensaciones, claro si era mi primera vez con un hombre, y de verdad no lo podía describir. Hoy estar contigo es solo eso "estar contigo". Tal vez, me pregunten porque continuo contigo si tengo puntos suspensivos y la respuesta será la misma: " no sé porque a lo mejor espero que el tiempo pase, el miedo muera y los puntos sean el final de un capitulo, de una vida". Puntos suspensivos...