La quiebra del banco ruso Transportny supondrá un coste nunca visto en el sector financiero del país, golpeado por la crisis económica y monetaria, informó este viernes un responsable financiero.

El total de las compensaciones dadas a los depositantes de este establecimiento moscovita, cerrado el martes por el banco central, "se acerca a los 40.000 millones de rublos", unos 715 millones de euros (800 millones de dólares), declaró Andrei Melnikov, director adjunto de la agencia encargada del seguro de los depósitos, citado por las agencias rusas.

Aunque el banco era de talla media -clasificado 103 entre más de 800 en todo el país- se trata de la quiebra más onerosa para la agencia de seguros de depósitos.

Los precedentes récords eran de los bancos Master Bank e InvestBank, por 30.000 millones de rublos (530 millones de euros), a finales de 2013.

El banco central anunció el martes la retirada de la licencia de Transportny, banco fundado en 1994, que habría llevado a cabo una "política muy arriesgada", que condujo a un nivel insuficiente de capital.

El sector bancario ruso sufrió el derrumbe del rublo a finales de diciembre, debido a la caída de las cotizaciones del petróleo y a las sanciones impuestas a Moscú por su papel en la crisis ucraniana.