El influyente pensador y economista liberal francés Guy Sorman afirmaba este lunes en su artículo semanal para importantes periódicos de todo el mundo que la ruta económica tomada por Mariano Rajoy había generado una nueva prosperidad, pero añadía que su falta de carisma impedía que se le reconociera el éxito.

Entre tanto, distintos representantes de multinacionales estadounidenses establecidas en España se mostraban desconcertados con el líder socialista, Pedro Sánchez, que anunció mano dura con ellos, importantes incrementos de impuestos y desmantelar la reforma laboral de Rajoy, necesaria para recuperar la prosperidad, según Sorman, aunque dolorosa.

La advertencia de Sánchez se produjo en un reciente desayuno en el Ritz madrileño organizado por la Cámara de Comercio de EE.UU. en España.

Pocos días después el Tribunal Supremo declaró nulo el despido de 800 trabajadores de Coca-Cola que, tras el cierre de su fábrica en Madrid, se negaron a trasladarse a otras factorías españolas de la compañía, pese a abonárseles los gastos del cambio.

Una sentencia muy diferente a la que se daría en otros países capitalistas gobernados por partidos socialistas, advirtieron varios representantes de multinacionales que piden el anonimato para no enfrentarse prematuramente a quien podría ser jefe de gobierno.

Las multinacionales estadounidenses generan para el PIB español el equivalente a los dos tercios de su gran generador de trabajo, el turismo.

Cualquiera de ellas que vea endurecerse la actual legislación laboral está preparada para irse a otros países menos inflexibles cada día más atractivos, incluidos los comunistas.

Un Rajoy quizás eficaz para la economía, pero sin carisma, y un Sánchez que busca su carisma, pero con las amenazantes y demagógicas tesis de Podemos.

Rajoy va a tener que pedirle ayuda al gran carismático, Albert Rivera, aunque después el PP será otra cosa.

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