El Rastro de Madrid reabre este domingo, tras ocho meses y medio cerrado, si las circunstancias sanitarias no lo impiden, tras el acuerdo entre el Ayuntamiento y los comerciantes.

El Aforo será de 2.702 personas, 500 puestos y con el respaldo de 150 efectivos de seguridad y emergencias, que estarán respaldados por drones.

Así, se instalarán 500 puestos separados por metro y medio en una superficie, la históricamente destinada a este mercadillo, de más de 31.000 metros cuadrados. Se balizarán con cintas y vallas para permitir el tránsito de residentes.

Los puestos serán señalizados en la calzada y contarán con un sistema de geolocalización para identificarlos en el plano con su número Covid. Del control del aforo se responsabilizará la Policía Municipal, auxiliados por voluntarios de Protección Civil, como se hace en el resto de mercadillos.

El Ayuntamiento ha diseñado una herramienta viva de geolocalización donde, cada día de apertura, se puede visualizar la huella del Rastro Covid que indica la situación anterior de los puestos y tiendas y la actual, lo que servirá tanto a vendedores como a visitantes para conocer las ubicaciones y el tipo de artículos que vende cada uno, según la información de que dispone el Consistorio.

Esta herramienta, que se usa por primera vez en el Rastro, estará disponible en la web del Ayuntamiento y se mantendrá cuando el Rastro vuelva a su huella original. El Consistorio madrileño instalará además un punto de información para los vendedores ambulantes en el parque Casino de la Reina.

En cuanto a la disposición, serán 81 puestos en la Plaza de Cascorro, 190 en Ribera de Curtidores, 82 en Vara del Rey, 120 en Campillo del Nuevo Mundo, 16 en Carlos Arniches entre Mira el Río Alta y Carnero y 11 en Mira el Río Baja con Carnero.

Además, los vendedores se dividirán en dos grupos (50%), turno 1 y turno 2, que se irán alternando los domingos. De igual forma, se establecerán otros dos turnos para los días festivos que no sean domingos, alternándose también.