Una tradición en toda Navidad es la de comer recalentado, el cual consiste básicamente en comer la cena de la noche anterior solo que recalentada. Para algunos, el recalentado es más delicioso que la cena, aquí te decimos porqué.
Cuida cuanto recalentado comes pues las indigestiones son comunes en esta época del año

- La desvelada: Aunque no lo creas, el cuerpo influye en la capacidad de disfrutar la comida. Y es que en la cena muchas veces ya estamos cansados y con sueño lo que hace que no disfrutemos la comida tanto como al siguiente día, más descansados y sin sueño.
- Ya conoces los sabores: Si bien el factor sorpresa no juega a nuestro favor, el conocer los sabores es realmente útil para así poder elegir tu platillo favorito. Esto hace que el recalentado tenga un mejor sabor pues estaremos comiendo solo lo que nos gustó más de la cena del día anterior.
- Concentración del sabor: Dicen que el reposo favorece la concentración de sabores. Un ejemplo perfecto lo podemos ver, y probar, en la cena pues al dejar reposar la comida para recalentarla al otro día, los sabores habrán adquirido una mayor concentración y sabor volviendo a la cena más rica.
- Convivencia familiar: Como mencionamos, el recalentado es toda una tradición en la que se reúne la familia para seguir celebrando la navidad. Este factor que, si bien no es tangible pero sí real, es uno de los potenciadores del sabor de la comida en el recalentado haciendo que esta sea más deliciosa.
- La resaca: Algunos, bueno, muchos terminamos con resaca después de la cena pues la celebración inevitablemente lleva un poco de alcohol. El recalentado es una buena forma de curarnos dicha resaca, reponer energías y seguir celebrando, por eso la comida nos puede llegar a saber a gloria.
Ahora que ya conoces cuáles son las razones que motivan a que el recalentado sepa más rico que la cena, entonces es momento de que inviertas tus préstamos personales en línea para armarte la mejor cena de todas. Aunque claro, no es tan importante lo que comas sino con quien lo comes.