Ampliar fotoLa prisión de Meco. (Imagen: J.PARIS)

"En Alcalá Meco tenemos dos condenas: la pena de prisión y soportar a los funcionarios". Así se expresa una ex reclusa de la cárcel madrileña donde, según destapó este viernes 20 minutos, varios trabajadores obtenían sexo de las reclusas a cambio de favores.

Estaban con las reclusas en las celdas o en el despacho El escándalo ha provocado que Instituciones Penitenciarias decidiera destituir al director, al subdirector y al administrador por las "irregularidades" cometidas por algunos funcionarios. Además, ha generado reacciones de todo tipo. Desde el Gobierno se ha pedido a la Fiscalía que investigue lo ocurrido y la oposición ha pedido la comparecencia en el Congreso de la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, para que dé explicaciones al respecto.

De momento, poco a poco se están conociendo los detalles de la situación que se vivía en la cárcel Madrid I. Así, dos ex reclusas, una italiana y otra venezolana, han detallado a este periódico que era frecuente que los funcionarios abrieran las celdas por las noches para estar con las reclusas. "O en el turno de la siesta o en los despachos".

¿Sexo?

De hecho, uno de los funcionarios expedientados está sancionado con seis meses de empleo y sueldo por abrir la celda por la noche y compartir unas copas con las dos reclusas que había dentro. La Subdirección de Inspección de Prisiones investiga si hubo sexo.

En ese sentido, la ex reclusa italiana, de más de 50 años, afirma con contundencia que "las relaciones sexuales estaban a la orden del día". Y detalla que a ella la dejaron en paz porque es mayor: "Prefieren a las jovencitas".