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Historias Reales de Personas Reales...
Memo llega a su terapia psicológica muy enojado consigo mismo porque decidió regresar con su pareja, a pesar, de que ella le fue infiel.
En realidad no estoy muy seguro si me fue o no infiel. Solo fueron algunos mensajes con un amigo de ella de hace tiempo.
En el momento en que descubrí los menajes me enojé. Dejé todo. No le volví a llamar. Pasaron algunas semanas y me tranquilicé. Ella no volvió a buscarme.
Y como siempre pasa en nuestra relación pasa un tiempo. Volvemos a hablar y regresamos.
Con ella me siento pleno. Lleno de vida y de energía.
La relación le da sentido a mi vida, de otro modo, me siento perdido, sin rumbo, sin dirección.
La quiero.
Nuestra intimidad sexual es magnífica.
Ella también me quiere.
Ella quiere ya que vivamos juntos.
Yo me resisto.
No estoy listo para ese compromiso.
Lo que si es una realidad es que ahora que regresamos tampoco me siento bien.
Siento que estoy pasando sobre mí mismo.
Siento que me estoy traicionando.
Pero por otro lado me siento muy contento de continuar con ella.
Ni con ella ni sin ella mi vida tiene consuelo. La amo y la necesito. La quiero pero desconfío de sus acciones.
En realidad ni Yo mismo me entiendo. Su autoestima se encuentra en franco deterioro por sentir que no puede tomar las mejores decisiones para sí mismo.
Comprendo bien que lo que Memo vive es una traición a sí mismo y a sus valores. A su valía personal.
No sabe qué hacer. Sus sentimientos son ambivalentes hacia su pareja. Está desolado.
Memo muestra todas las características de la dependencia emocional y no sabe como SER FELIZ.
Y por ello acude a la terapia para tratar de encontrarse a sí mismo y a entender este amor que lo tiene preocupado, enojado pero también muy enamorado.
Dependencia emocional y relaciones de pareja
Ana Giorgana
Psicología positiva y relaciones de pareja
te amor gracias
