Desde hace 33 años la ONGD REMAR comenzó una obra de amor y misericordia con el fin principal de rescatar a personas en situación de exclusión social atendiendo todas sus necesidades básicas y ofreciéndoles un futuro digno. La visión cristiana de sus fundadores les impulsaba con el amor de Dios a luchar contra el hambre dando de comer al hambriento, de beber al sediento y vestir al desnudo. La atención a los caídos por distintos motivos es otro de los pilares de esta ONGD. Cientos de miles de personas con adicciones a las drogas, el alcohol o el tabaco que han logrado superar sus problemáticas y, en muchos casos, han decidido dedicar sus vidas a ayudar al prójimo de la misma manera que ellos fueron ayudados.

En REMAR no hay juegos del hambre y cada día sus voluntarios se dedican a trabajar para conseguir los alimentos necesarios para que a las viudas, los huérfanos, los desamparados, las mujeres rescatadas de la esclavitud y todos aquellos que, encontrándose sin esperanzas, llaman cada día a las puertas siempre abiertas de esta ONG.

En 2015 seguirán acudiendo a la generosidad de cientos de empresas y de particulares que desean ser parte de la solución y a través de su solidaridad responsable aportar su “grano de arena” para hacer de éste mundo un lugar mejor y más justo.

La lucha contra el hambre y la injusticia es cosa de todos, y cada uno, en la medida de sus posibilidades, tiene una responsabilidad para con el resto de la humanidad. En REMAR esa responsabilidad es asumida desde 1982 por Amor a Dios y al prójimo.