Elizabeth es la única hija que lord Selby tuvo en su primer matrimonio. Arrepentido del amor que una vez sintió por su esposa, desde que ésta murió no ha querido tener ningún contacto con su hija. Por eso, al cumplir Elizabeth los diecisiete años, cree que ha llegado el momento de concertarle un matrimonio con un joven norteamericano, rico y sumamente educado, matrimonio que le ofrece la oportunidad de enviarla a Estados Unidos y olvidarse para siempre de ella.

Elizabeth no sabe nada de la vida y, aunque cree que aún es demasiado joven, también es lo suficientemente inteligente como para comprender que jamás conseguirá tener el amor de su padre. Cuando se consuma la boda, Elizabeth se siente feliz . Asustada, pero satisfecha . Ante ella se abre un futuro completamente nuevo y esperanzador. Cuando descubre que su marido ha contratado habitaciones separadas en el barco, empieza a sospechar que algo no va demasiado bien . Despúes, ya en Estados Unidos, se da cuenta de que su marido, a su manera, la aprecia, pero que nunca podrá amarla con la verdadera pasión de un hombre.

Elizabeth se siente perdida, demasiado joven y muy poco preparada para el mundo. Es en ese momento de desconcierto aparece en su vida Rafael Santana, un joven de una rica familia tejana, que ha crecido entre indios y es tan atractivo como indómito. Su encuentro será un dardo de pasión que encienda su alma y su cuerpo .....Pero desgraciadamente son demasiadas las circunstancias en su contra.

Shirlee Busbee recrea un universo romántico y evocador con una buena documentación histórica,