El COVID-19, que surgió en Wuhan, China, es un reto significativo para todo el mundo. De acuerdo con el gobierno de Canadá, el país ha destacado por su manejo de la crisis. Se ha creado infraestructura para responder a las amenazas a la salud pública por el virus, y se preparó para actuar, en colaboración con todos los niveles de gobierno, para minimizar lo más posible los impactos a económicos, sociales y a la salud de este gran problema de salud pública.

La respuesta del país se ha centrado en la creación de planes y guías relacionados a la preparación con respecto a la pandemia, siguiendo 5 principios:

1. Colaboración: todos los niveles del gobierno deben de trabajar en una alianza para llevar a cabo una respuesta coordinada y efectiva

2. Toma de decisiones informada basada en evidencia: todas las decisiones que se tomen con respecto a la pandemia deben de estar basadas en la mejor evidencia disponible.

3. Proporcionalidad: las respuestas que se diseñen deben de responder al nivel de la amenaza.

4. Flexibilidad: las acciones tomadan deben de empatar con la situación y deben de crecer y desarrollarse conforme más información se haga disponible.

5. Un acercamiento precavido: debe de llevarse a cabo acciones preventivas y rasonables a la amenaza, y esto debe de ser basado en información y evidencia.

6. Uso de prácticas y sistemas preestablecidos: si las estrategias y procesos que se desarrollan son bien practicadas y conocidas, esto puede acelerar el proceso de gestión de la pandemia.

7. Toma de decisiones ética: los principios éticos y valores sociales siembre deben de ser explícitos en la toma de decisiones.

Estos principios se construyeron basándose en las lecciones y buenas prácticas aperendidas durante la crisis del SARS en 2003, cuando se creó legislación, planes, infraestructura y recursos dedicados a que el país esté listo para detectar y responder a una pandemia. La Agenda de Salud Pública de Canadá es un ejemplo, que monitorea y responde a las enfermedades que podrían poner en peligro la salud de los ciudadanos canadienses. Otros ejemplos son la creación del puesto “Chief Public Health Officer”, que aconseja los pasos que deben de tomarse para cuidar su salud; y también el desarrollo de una guía para el manejo de una pandemia. 

Además del manejo del contagio de COVID-19, Canadá ha estado trabajando en la planeación coordinada para mirigar los impactos de la pandemia en otras áreas. Para esto, Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá, creó el grupo de respuesta incidente sobre el coronavirus, que se reúne regularmente para asegurar que el liderazgo en el manejo de la pandemia lo lleve el gobierno en su totalidad, y asegurar la coordinación y preparación para así limitar los impactos económicos y sociales del mismo.