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A muchas personas les resulta dificultoso encontrar una pareja, trabajar en equipo, armonizar en la familia, socializar con los demás. Si tienes problemas para mantener buenas relaciones, aquí te brindo algunas reflexiones que te pueden ayudar
Daniel es de esas personas que no se andan por las ramas. En cuanto me llamó y le dije: “¿En qué te puedo ayudar?”, me contó lo siguiente:
-No sé cómo resolver esta contradicción. Por un lado, me gusta la soledad y por otro necesito la compañía de mis amigos y de mi chica. Pero resulta que cuando estoy con ellos, pronto que canso, comienzo a molestarme con su presencia y sin saber cómo me voy alejando física y emocionalmente de todos. ¿Por qué me resulta tan difícil sentirme cómodo con las personas?, ¿Por qué me resulta tan difícil llevarme bien con los demás?
A muchas personas les resulta dificultoso encontrar una pareja, trabajar en equipo, armonizar en la familia, socializar con los demás.
Si tienes un problema parecido al de Daniel, aquí te brindo algunas reflexiones que te pueden ayudar.
Voy a comenzar relatándote una historia:
Un hombre que tenía un grave problema de miopía era un experto crítico de arte con fama de ser intolerante ante las obras de los artistas.
Un día visitó un museo con algunos amigos. Se le olvidaron las gafas en su casa y no podía ver los cuadros con claridad, pero eso no le frenó en manifestar sus fuertes opiniones.
Tan pronto entraron en la galería, comenzó a criticar la pintura. Al detenerse ante lo que pensaba era un retrato de cuerpo entero, empezó a criticarlo.
Con aire de superioridad dijo:
-El marco es completamente inadecuado para el cuadro. El hombre está vestido de una forma muy ordinaria. En realidad, el artista cometió un error al seleccionar un sujeto tan vulgar.
El hombre siguió su parloteo sin parar hasta que su esposa logró llegar hasta él entre la gente, lo apartó discretamente y le dijo en voz baja:
-Querido, estás mirando un espejo.
Esta historia nos muestra algunos puntos interesantes que casi siempre pasamos por alto.
Tú eres lo que piensas de los demás.
Tus deseos, tus propias ambiciones, tus temores, tus preocupaciones, todo tu mundo interior es solo un modelo y una guía de cómo proceder con los demás.
Si persigues el dinero creerás eso mismo de los demás. Si eres receloso, le atribuirás esa cualidad a los otros. Si no crees en la amistad te será muy difícil tener amigos verdaderos.
En fin, tu mundo interior (desde luego un poco matizado), se reflejará en el exterior, en tu quehacer cotidiano.
Nota que hay personas que ven al mundo en términos de intrigas, de conspiraciones.
El grado de apertura con el que inicies la relación te dará también el grado de molestias que podrás experimentar en ella
¿Por qué?
Porque eso es lo que ellas han estado haciendo durante toda su vida: Conspirando contra ellas mismas. El entendimiento de la Vida siempre pasa a través de tu configuración mental.
Recuerda esto: Tú miras a los demás a través de tu mente. No son tus ojos los que ven, es tu mente. Y ese tipo de mente que tienes siempre se va a proyectar sobre los demás.
Te es difícil comprender esto porque casi nunca vas adentro. Si lo hicieras verías con cuántas cosas todos estamos cargando, cuántas cosas estamos reprimiendo. Y como el reprimir tiende a ser muy desgastante, entonces ellas tienen que salir.
¿Cómo lo hacen?
Lo hacen a través de las molestias que sientes por los demás porque la defensa es permitida y no puedes molestarte contigo mismo.
Además, las relaciones que estableces con los demás primero tienen que aparecer en tu imaginación. Es la imaginación la puerta por la que entras al mundo.
Y tu imaginación crea tus relaciones en dependencia del tipo de Ego que tengas.
Las personas que creen firmemente que el mundo debe girar alrededor de ellas esperan mucho de los demás, pero no están dispuestas a dar mucho de sí mismas, por ende, su imaginario hace que sus relaciones adquieran ese matiz.
Ten en cuenta también que si al entrar en una relación lo haces: tenso, preocupado, dividido, dudoso, haciendo depender tu felicidad de los demás o creyendo que eres el ombligo del mundo; ¿Cómo crees que pueda resultar de placentera o beneficiosa esa relación?
El grado de apertura con el que inicies la relación te dará también el grado de molestias que podrás experimentar en ella.
Por eso es que el principio de la psicología es claro al respecto: Sólo puedes hallar lo que eres. Siempre te descubres a ti mismo en los demás, porque ellos actúan como espejos.
Si no eres feliz, no podrás encontrar esa felicidad en los demás, si te condenas a ti mismo condenarás a todo el mundo, condenarás al Todo.
Mi sugerencia, para que puedas mantener unas buenas relaciones con los demás, es la siguiente:
No trates de caer en la tendencia de enfocar el espejo hacia los demás, sino hacia ti mismo.
Solo cuando comiences a viajar con más frecuencia hacia el interior irás sintiendo que todas las molestias están en ti, que no hay ningún problema en aceptar la maravillosa diversidad que existe y, sobre todas las cosas, no tendrás necesidad de que venga alguien y te diga:
Tú eres lo que piensas de los demás
“Querido, deja ya de quejarte, criticar o estar molesto con los demás porque lo que estás haciendo es mirándote en un espejo”.
MUCHAS GRACIAS.