El futbolista brasileño Roberto Firmino, del Liverpool inglés, fue multado este miércoles por una corte de esta ciudad inglesa con 25.000 dólares (20.000 libras) y un año sin licencia de conducir, al ser sorprendido bebido al volante.

La policía paró al delantero de 25 años en Nochebuena, cuando circulaba con su auto a las 3 de la madrugada, y detectó la falta, que Firmino admitió este miércoles evitando así un juicio.

Su abogado, Michael Hogan, atribuyó lo ocurrido al estrés que le causó al delantero el robo que había sufrido el día anterior en su casa, a la que los asaltantes entraron dispuestos a "usar una fuerza extrema".

En la audiencia, a la que acudió la esposa del jugador, se supo que Firmino había salido aquella noche de un restaurante y que giró en una calle por donde no debía, circulando brevemente en dirección contraria antes de ser detenido por la policía.

La prueba de alcoholemia reveló que el jugador tenía 46 microgramos de alcohol por 100 mililitros de aliento, superando el límite legal de 35.

Tras la decisión de la corte, el jugador hizo público un comunicado pidiendo "disculpas, sin reservas, al club, entrenador, compañeros e hinchas".

"Lo que hice estuvo mal y da mal ejemplo", añadió. "Prometo a todos los integrantes de la familia del Liverpool que aprendí de este error, de esta experiencia, y que no la repetiré en el futuro", dijo.

El Liverpool recordó que ya había reprendido al jugador por el incidente, pero lo tildó de "inusual error de juicio".

"El club considera que se trata de un incidente aislado y un inusual error de juicio y profesionalismo. De todos modos, trabajaremos con el jugador para informarle de los peligros de conducir bebido", señaló la entidad.