El número uno del Draft del 2009 tenía nombre y apeliidos desde hace meses: Blake Griffin. Los eternos descarriados Clippers no han dudado un segundo en escogerlo. Después, Memphis, Oklahoma y Sacramento han utilizado sus elecciones para cubrirlas con otro jugadores antes que con Ricky, pese a las previsiones de aquellos expertos que no profetizaban menos del número 4 para el español. Al final, Minnesota se ha decidido por Rubio, demostrando que el traspaso que realizarson hace un par de días con el objetivo de lograr el número 5 del sorteo iba encaminado a la elección del base del Joventut. Rubio no se lo esperaba, pero se lo ha ganado a pulso. Seguramente aconsejado pr su agente y su familia, ha manejado fatal todos estos días previos al Draft. Su actuación desde que llegó a EEUU no ha podido ser más desafortunada. Repasemos:

En primer lugar mencionar que si el año pasado Rubio consideraba cercano su desembarco en América, no tiene sentido firmar con el Joventut un contrato de renovación con una claúsula de rescisión tan elevada. Corría el grave riesgo, a la vista se está comprobando, de encontrar más de una dificultad para llegar a un acuerdo con su club de origen con el fin de rebajar esa cantidad (casi 5 millones de euros), sabiendo, además, que los equipos NBA no tienen permitido abonar más de 400.000 dólares en concepto de cláusulas de rescisión. Primer error.

Ya en este mes de junio, Ricky ha proseguido con una serie de despropósitos al alcance sólo del más necio.

En relación con esa contrato firmado con el DKV, no es de recibo tratar de romperlo caprichosamente sólo un año después de rubricarlo. En la NBA han tomado nota. Más: cuando llegó a Sacramento (su opción favorita) se negó a entrenar con ellos (quizás con miedo a que calaran sus limitaciones. De todas formas, actitud incomprensible) y, encima, a probar con otros candidatos que sí aceptaron, como fue el caso de Memphis, ya que, según el propio jugador, la franquicia de Tenesse es un equipo en el que no le gustaría recalar y en el que no se sentiría a gusto.

Ahora rechaza la idea de reacalar en Minnesota, porque, según él, "no he hablado con ellos" y, por tanto, no existe la obligación de acudir a su llamada. ¿Quién aconseja a este chico?

Desde le elección de Steve Francis no se escuchaba a un joven aún no drafteado desportricar contra un posible destino. Sí de verdad lo piensas, debes de callarlo, porque, muy a tu pesar, aquí ni pinchas ni cortas, como bien se ha visto esta madrugada.. .

Sigamos: tras ser elegido en el número 5, se despacha de nuevo: "yo no he hablado con Minnesota luego no tengo porque venir" o "es sorprendente que escojan a otro base". Si no quieres venir, quédate en tu casa, tranquilo y para de soltar barbaridades por la boca, que ya has liberado unas cuantas. ¿Quién te aconseja? ¿Quién te has llegado a creer, con sólo 18 años? Insisto: a día de hoy, si quieres jugar en la NBA, salvo traspaso no previsto a estas alturas, será en Minneapolis. Y si no te gusta, haber hecho las cosas de mejor manera, haber entrenado, haber hablado con todas las franquicias candidatables a escogerte y haber mostrado algo respeto por todas ellas.

Esa esa la causa de caer más abajo de la cuarta posición.

Para finalizar, otra perlita: "La NBA es muy atractiva, pero si tú no quieres estar en el equipo que hay por el momento, pues puedes esperar". Te equivocas, amigo. De pe a pa. Si no, pregúntaselo a Gasol, modelo a imitar, en tu caso de forma urgente.

Cambia el chip, o te llevarás más de un disguto.