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El lanzamiento de la nave espacial rusa Soyuz 2.1a, el primero desde el nuevo cosmódromo Vostochni, fue aplazado 24 horas la mañana del miércoles, anunció la agencia espacial rusa Roskosmos.
"Se produjo una suspensión automática del lanzamiento del sistema de control automatizado", explicó su director, Igor Komarov, a las agencias rusas, las únicas admitidas en Vostochni.
Esta orden automática se registró "dos minutos y medio" antes de la hora prevista para el despegue, las 11H01 locales (02H01 GMT), precisó.
La lanzadera, que debe poner en órbita tres satélites rusos, hará un nuevo intento de despegue el jueves 28 de abril a la misma hora, declaró Komarov. "Todo nos permite creer que podemos corregir en 24 horas" este defecto técnico", aseguró.
El subdirector de Roskosmos, Andrei Ivanov, añadió que "el factor humano está excluido" como causa del aplazamiento.
El lanzamiento de la nave espacial se iba a producir en presencia del presidente ruso Vladimir Putin, reveló la mañana del miércoles su portavoz Dmitri Peskov.
"El presidente llegó por la mañana a Blagovechensk (principal ciudad de las inmediaciones) y acudió al cosmódromo Vostochni con el fin de participar en el lanzamiento", declaró, citado por las agencias.
Putin "tomó la decisión de permanecer en el cosmódromo hasta el momento de que sean clarificadas las perspectivas de un lanzamiento, de aquí a 24 horas, es decir mañana", declaró.
Ninguna retransmisión en directo por las televisiones rusas estaba prevista esta vez, contrariamente a los numerosos despegues de cohetes rusos desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán.
Las instalaciones, consideradas la mayor obra de infraestructura del país por los medios rusos, han tenido un presupuesto estimado entre 300.000 y 400.000 millones de rublos (entre 4.000 y 5.300 millones de euros al cambio actual).
La primera plataforma de lanzamiento, destinada a las lanzaderas Soyuz, se terminó de construir a principios de 2016.
Las obras comenzaron en 2012 en esta región inmensa aunque poco poblada. Vladimir Putin ordenó la construcción del cosmódromo en 2007, en el emplazamiento de una antigua base de misiles soviéticos Svobodny-18.
Vostochni está más cerca del ecuador que la base rusa de Plessetsk, en el norte del país, lo que facilitará las puestas en órbita.
Las principal ventaja de Vostochni es que se encuentra en Rusia, lo que le permite a Moscú independizarse del cosmódromo de Baikonur, alquilado a Kazajistán a 115 millones de dólares anuales desde la caída de la URSS.
No obstante, Dmitri Rogozine, viceprimer ministro ruso encargado del Espacio, puntualizó en la emisora Ekho Moskvy que Rusia seguirá utilizando Baikonur hasta 2023 para mandar personas al espacio: el lanzamiento del Soyuz 2.1a es el único previsto en 2016.