Antes de escribir esta nota me documenté al respecto con mucha responsabilidad. No quería cometer el error de juzgar a la víctima, como se suele hacer muchas veces.Y tantas como lo procuraron los intereses particulares con tal de desvirtuar el reclamo. Esta vez y a favor de los valores mas elevados de nuestra empobrecida humanidad.

Cuando una tradición oculta una realidad espantosa, no es otra cosa que una gran mentira. A mi jamás me podrán convencer que el Sadismo es una costumbre española. Pero lo fue, los sádicos fueron la mejor arma con que contaban los colonialistas para someter a los pueblos. Gente insensible que sólo gozaban matando, carniceros asesinos capaces de pasar a degüello a todo un poblado en el término de unas horas, soldados al servicio de las instituciónes que representaban a España en ese momento.

Nunca se reprimió el Sadismo, porque era muy beneficioso a la hora de arremeter contra los dueños de aquellas tierras ''salvajes''. Nunca se les dijo a los Aguirre ''ustedes están locos'' Y el tiempo pasó y las instituciónes que gobernaban aquellas matanzas fueron suprimidas pero quedó en la sociedad como un hecho normal gozar con el dolor ajeno, eso nos convierte en Sádicos.

Las frustraciónes y el resentimiento de los sometidos en nuestro país hicieron que, la corrida de toros, sirviera para que se canalizara el Sadismo y la impotencia en las plazas de toros, algo asi como una catársis para asesinos.

Aceptar que llanamente se es un asesino cuando se mata por diversión, no es admisible. Inclusive, pensar en ello, nos puede dar un revolcón en la conciencia (si la tenemos) y nuetros principios se verían muy cuetionados a la hora de seguir con ellos. Asi que le llamaremos tradición y, al que se oponga, le desautorizaremos diciéndoles que: Es una tradición y que no la entendemos. Y es verdad, no la entendemos. No entendemos cómo existe tanta irracionalidad . Los asesinos nacen todos los días pero, los padres, le enseñan a respetar la vida, reprimen su Sadismo. Pero si en lugar de ello le decimos ¡qué bien Francisco! qué bien matas! con qué elegancia lo haces!. Estamos cultivando una especie ''humana'' capaz de matar sin el mas mínimo pesar. Asesinos o sociópatas, como perefiera llamarlos.

La insensibilidad es muy peligrosa. Peligrosa cuando se casa con nuetra hija, con nuestra madre o nuestra hermana. Esta gente educada en un mundo que le oculta su verdadera patología, es utilizada para saciar su apetito de sangre: Sadismo. Algunos llegan a ser estrellas de este circo donde algunos quieren ver morir al toro y muchos, a ver si muere el torero.

He visto cientos de jinetes acosando salvajemente a un torito y cuando lo quise impedir estuve a punto de morir a manos de ellos .Les garantizo que esa gente es totalmente marginal

He visto la excitación de algunos ''Maestros'' a la hora de matar y les puedo garantizar que no hay nada de lo que nos podamos sentir orgullsos. Es un toro que debería seguir pastando por el resto de su vida, como se lo merece cualquier criatura de Dios, pero lo llevan a una plaza donde cobardemente se lo pica hasta desangrarlo, le clavan banderillas en el lomo y, por último, un psicópata, le da muerte. Eso es todo, simplemente un acto de barbarie que sirve para que los Sádicos del mundo hagan turismo en España: Sadicoturismo.

Algunos viejos interesados defienden esta forma de canalizar nuestro instinto asesino y sólo lo hacen por dinero. A ellos no les preocupan los daños derivados de esta ''Tradición'' como por ejemplo: el poco respeto que se le da a la vida. Pero qué pasa cuando se trata de personas y la vida del otro no vale nada? o acaso no se dió cuenta que nuestra sociedad está cayendo en la misma tradición? que los niños se están adaptando perfectamente a esta forma de ver las cosas? Matan a la novia, a la amiga o a los padres.Total, no es tan raro. En la plaza hay energumenos que matan y encima se sienten héroes.

¿Qué pasaría si mandáramos a todo este mundillo de Sádicos al psicólogo. Se lo diré: se autodestruirían al ver el manto de sangre y cobardía que han dejado en su camino. Por consiguiente, lo mejor es no darse cuenta. A ver si la vergüenza de ser un severo caso de locura nos hace tambalear y descubrimos que sólo fuimos unos tíos que sólo eramos los héroes de una centena de Sádicos.

Pero no está todo perdido, yo creo en alguien que está dentro de esta esfera, un día arrojará la espada hacia un costado y dejará de ser un asesino de indefensos animales, para irse de la plaza como un ser humano normal.

A usted señor Ponce, que según los expertos es el mejor torero de la historia, le toca dar ese paso. Demostrar que se puede torear sin lastimar.Que ese torito tiene mas derecho a la vida que cualquier Sádico y que, en casa, mis hijos están aprendiendo a respetar la vida y a honrarla.Ya estamos cansados de sentir vergüenza cuando viajamos al exterior y nos preguntan: por qué lo hacemos? ¿qué contestamos?: es una tradición. Sigamos quemando brujas, torturando infieles, degollando corderos, haciendo ablaciónes, matando a pedradas. seguramente tendremos la plaza llena. Siempre hubo y habrá Sádicos pero sería mucho mas sano dejar estas''tradiciónes'' para evitar el aumento de ejemplos a nuestra sociedad (por el futuro de nuestros niños) para que sean mejores, y los enfermos se recluyan en una clínica hasta que dejen esas mañas. Nada justifica esta matanza ni la tortura a los toros en sus otras variantes, es sólo locura, aberración.

A usted señor Ponce le pido que decepcione a esa banda de mercaderes de sangre y se haga ídolo de toda España y el mundo ¡Por la vida y por el verdadero sentido de la valentía! para que nadie se crea capaz de segar la vida de nadie como viene sucediendo y para que nunca mas Hemingway ni nadie nos diga irónicamente: ''me gustan los españoles porque son crueles'' No somos crueles, sólo tenemos a algunos Sádicos a los que aún no les ha llegado la visita del médico.

Todos los idolos de nuestra sociedad son responsables de sus admiradores y de lo que inspiran