¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que 20minutos.es escriba una noticia?
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ofrecido al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, relegar a la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de la segunda a la tercera Vicepresidencia, para elevar el rango a la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que pasaría a la Vicepresidencia que ostenta ahora Iglesias, pero con un carácter económico en lugar de social. El argumento de Sánchez es que siendo ministra de Trabajo no puede estar por encima de la Vicepresidenta económica del Gobierno, pero Unidas Podemos no aceptar este trueque e insiste en que el acuerdo de coalición deja claro que a los morados les corresponde la Vicepresidencia segunda, no la tercera.
El puesto en el Gobierno que tendrá Díaz una vez que haya sido nombrada vicepresidenta es el principal escollo de la negociación entre Sánchez e Iglesias sobre la conformación del Ejecutivo, cuando salga de él el líder de Unidas Podemos.
Son Los "detalles" que la Secretaria de Estado de Comunicación ha informado este martes de que quedan por cerrar tras la "reunión breve" que han mantenido Sánchez e Iglesias después del Consejo de Ministros.
Según se ha informado, "hay acuerdo en los cambios que deben acometerse" en el Ejecutivo. Ahora, añade la nota, "solamente falta rematar algunos detalles en base al Acuerdo de coalición".
Sin embargo, el diablo está en los detalles y los que tienen que ver con la composición del Gobierno son de gran calado, porque afectan a dos de las tres vicepresidencias y a las funciones -y nivel jerárquico- que tendrán Calviño y Díaz.
"En ningún momento se ha planteado ninguna cuestión de que la presidenta de esta comisión no sea la vicepresidenta tercera", ha dicho en alusión a Calviño la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.
Así se concretan la cuestiones relativas a los "equilibrios" y "competencias" de Díaz -y del otro miembro que entre en el Gobierno, en el ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que quedará vacante que Iglesias quiere que sea para Ione Belarra-, que mencionaban fuentes del Gobierno como los aspectos que impiden que haya un acuerdo cerrado definitivamente entre Sánchez e Iglesias.
Otras fuentes del Ejecutivo ponían en duda este mismo martes que el presidente tenga que aceptar la propuesta que hizo Iglesias al anunciar su marcha, que Díaz le suceda como vicepresidenta segunda y que la actual secretaria de Estado de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, pase a ser ministra del rama.
"Cabe la posibilidad y cabe la contraria", han indicado las fuentes, sobre hasta qué punto Sánchez tiene que seguir todas las recomendaciones.
Aunque él mismo reconoció este lunes que a Unidas Podemos le corresponde la Vicepresidencia Segunda del Gobierno, Sánchez ha cambiado de opinión y ahora quiere que Díaz ocupe la tercera, que se intercambiaría con Calviño, que pasaría a dirigir la Vicepresidenta Segunda, de carácter económico.
El planteamiento que hace el presidente a Iglesias es que la ministra de Trabajo no puede estar por encima jerárquicamente de la Vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos. Ahora no ocurre porque Iglesias es vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, y, en teoría, son pocas las ocasiones para colisionar.
Por el contrario, para Sánchez es impensable que Calviño quede por detrás de Díaz.
Uno de los escenarios de la aparente contradicción que se daría si Díaz es vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo está en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, el lugar donde se ultiman las decisiones económicas del Gobierno. La preside Calviño y Díaz forma parte de ella, de manera que en el futuro habría dos vicepresidentas en un organismo que Sánchez no tiene duda de debe seguir en manos de Calviño.