¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Poppy escriba una noticia?
La alianza con la congregación de los Salecianos ronda una inversión de $2 millones a nivel mundial
El acceso a la energía es un derecho humano básico fundamental de todas las personas, esa es la visión de la transnacional francesa Schneider Electric, que ha firmado acuerdos de apoyo permanente con el Colegio Técnico Don Bosco y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), para ofrecer una oportunidad de educación a jovenes que cambien el panorama energético del mundo actual.
“Creemos firmemente que la tecnología nos permitirá seguir llevando energía a aquellos que actualmente no tienen acceso a ella, al mismo tiempo que consumimos el mínimo de recursos. Pero para lograrlo necesitamos capacitar cada vez más jóvenes que en el futuro sean quienes lideren estos proyectos desde una visión inclusiva, responsable y sostenible”, explica Marco Ortega, Gerente de Recursos Humanos de Schneider Electric Centroamérica.
El dilema energético que enfrenta el planeta hoy en día hace aún más necesarios estos esfuerzos. La población mundial va a aumentar y esto implica que la necesidad de energía va a aumentar, pero se debe satisfacer las necesidades planteando soluciones eficientes que reduzcan la huella de carbono.
Esto se enmarca en los programas corporativos de responsabilidad social a nivel mundial, que a su vez están alineados a sus compromisos con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. En este sentido, la educación es uno de los pilares fundamentales, por lo que se llevan a cabo acciones en todos los países del mundo para trabajar en pro de la formación de nuevos talentos, enfocados en dar oportunidad a aquellas personas de bajos recursos o de zonas vulnerables.
Una de las alianzas globales es con la congregación de los Salecianos, con los que recientemente se firmó un compromiso por aproximadamente $2 millones, que se han destinado a financiar carreras técnicas de electricidad e ingenierías a miles de jovenes alrededor del mundo.
El acceso a la energía es un derecho humano básico fundamental de todas las personas, esa es la visión de la transnacional francesa Schneider Electric
En Costa Rica se trabaja directamente con el Colegio Técnico Don Bosco, parte de dicha congregación, en donde Schneider Electric financia los estudios de 100 estudiantes cada año. Además, la empresa donó el laboratorio de electricidad y se encarga de mantenerlo equipado, renovando los equipos y materiales consumibles.
“Otra de nuestras áreas prioritarias es la equidad de género y el impulso a proyectos que generen oportunidades a las mujeres. Por eso, siempre orientados a la educación, consolidamos una nueva alianza con el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y su programa Rompiendo Moldes, en el que Schneider Electric se ha comprometido a recibir pasantes del área Técnica Eléctrica y Electromecánica, dando prioridad a mujeres”, amplía Ortega.
Esto se enmarca dentro de un programa interno llamado WISE, Women in Schneider Electric, que refleja el compromiso de la empresa a nivel internacional por la equidad de género y por ofrecer igualdad de oportunidades y condiciones a las mujeres para su desarrollo profesional. Así, buscan empezar a impulsar desde instituciones educativas la inserción de mujeres en carreras que tradicionalmente han estado dominadas por hombres.
Voluntariado internacional
Como complemento a estos esfuerzos, Schneider Electric tiene una red de voluntariado internacional en la que profesionales de sus diferentes sedes donan tiempo de vacaciones para viajar a otros países a dar cursos, talleres y charlas.
La empresa financia el transporte, hospedaje y alimentación de la persona, y las instituciones educativas proveen lo necesario para impartir sus clases. En 2016 cumplieron 4 misiones, voluntarios de Schneider Electric de otras latitudes que vinieron a nuestro país a ofrecer su expertise en el Técnico de Electricidad de Don Bosco, y a partir de este año se trabajará este programa en los cursos del INA.