Segovia es uno de esos destinos turísticos que todos hemos oído y visto, pero es posible que no en directo. Se trata de un destino que posee un patrimonio icónico que es digno de disfrutar en directo y no solo por fotos. Te invitamos a que lo visites, para disfrutarlo en primera persona y maravillarte con todo lo que tiene que ofrecer.

La ciudad se encuentra a los pies de la vertiente Norte del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Esta ciudad perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla la Mancha se encuentra a menos de 70 kilómetros de la ciudad de Madrid, con lo que es un destino perfecto para aquellas personas que quieren hacer el viaje en el día. Además, la ciudad cuenta con parada del Tren Madrid Segovia de alta velocidad, que permite viajar en menos de media hora a la ciudad de Segovia a través de una ruta del AVE a Segovia que realiza gran parte de su trayecto atravesando el túnel de Guadarrama de 27 kilómetros de longitud. La parada del ferrocarril no está exactamente en el centro de la ciudad, pero tiene una comunicación adecuada.

Hablar de Segovia en hablar de su acueducto, que es sin duda su símbolo. Se trata de una impresionante obra de ingeniería romana, que permitía llevar agua a la ciudad, y que ha pertenecido en pie más de 2000 años, siendo elegida por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Pero la ciudad tiene muchos más puntos de interés para el viajero. Tan impresionante como el acueducto es el Alcázar de Segovia, perteneciente a Patrimonio Nacional y que fue durante largos años residencia de los reyes de Castilla. La ciudad además ofrece otros puntos turísticos de interés como La Catedral de Santa María, el Monasterio de Santa María del Parral o el Palacio de los Marqueses de Quintanar.

Además, ninguna visita a la ciudad está completa, si no se prueba alguno de los platos de la gastronomía regional. Muchos de ellos destacan por platos confeccionados a través de alimentos de la ganadería de la región como el lechazo asado o el cochinillo y postres tan emblemáticos como el Ponche Segoviano.