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La película "Diana" se centra en los amores secretos de la princesa y el cirujano pakistaní Dr. Khan. La prensa británica la califica como una falsificación de los hechos y condena al guionista, al director y a la protagonista Naomi Watts
El 31 de agosto de 1997 el mundo despertó con la noticia de que la princesa Diana había muerto en un accidente en el Pont d l'Alma, en París. La noticia causó asombro e incredulidad. ¿La princesa del pueblo, muerta?
Diana fue seguramente la mujer más fotografiada del mundo. Entre 1981, año de su boda con el príncipe Charles, y 1997, fue inmensamente popular por su compasión, carisma, estilo, y también por su participación en actividades humanitarias y benéficas. La difícil relación con el príncipe de Gales y su posterior divorcio fueron comentados en todo el mundo. En 1999, la revista Time la consideró una de las cien personas más influyentes del siglo XX. Sin embargo, fue una mujer muy atormentada: ella misma reconoció que tenía tendencias depresivas, y que tuvo bulimia nerviosa desde el año en que se casó.
Diana fue la tercera hija de los condes Spencer, que deseaban fervientemente un hijo varón, lo mismo que la familia real y el príncipe Charles. Por si esto fuera poco, el desafortunado divorcio de sus padres la dejó una sensación de vacío y soledad que no pudo llenar nunca. Le tocó ingresar a una de las familias más rígidas y protocolares del mundo, donde, en sus propias palabras, "no se podía hacer absolutamente nada con naturalidad". Se casó con el príncipe Charles el 29 de julio de 1981, luego de solo seis meses de noviazgo, en la Catedral de St. Paul, con más de tres mil invitados y ante setecientos cincuenta millones de televidentes. Pero la felicidad no duró mucho. Poco después del nacimiento de Harry, Charles reanudó su relación con su amor de juventud, Camilla Parker-Bowles, lo que llenó de desilusión a su esposa. Y Diana empezó un romance con su instructor de equitación, James Hewitt. Todo esto salió a la luz en 1992, año de su separación, en el libro de Andrew Morton, Diana, Her True Story.
La historia de su muerte, del complot de los poderes fácticos y del montaje a nivel global que el padre de su último amor Dodi Al Fayet, aireó. Diaspora realizará una próxima entrega basada y documentos y testigos sobre su fin fatal, que otras webs que otras no han publicado nunca.
Su funeral con honores de Estado, en la Abadía de Westminster, fue uno de los eventos más seguidos de la historia: lo vieron dos mil millones de televidentes. Meses después de su muerte, ciudadanos de todo el mundo seguían dejando ofrendas florales, velas, cartas y peluches a las puertas del Palacio de Kensington, dando cuenta de la magnitud de su legado y popularidad.
Y es que Diana de Gales nunca ha dejado de ser noticia desde su muerte hace 16 años
Y ahora pocos días después del aniversario de su pérdida se ha estrenado en Londres una película que narra los últimos años de su vida o casi en especial su romance con el doctor pakistaní Hasnat Khan, con el que en 1995 inició una relación que se convirtió en un apasionado romance que duró hasta 1997. Jemima Goldsmith, amiga de Diana y ex prima política de Hasnat -estuvo casada con el político Imran Khan- dice que fue la única ilusión desde su matrimonio con el príncipe Charles. Jemima afirma que Diana pensó en convertirse al Islam, para casarse con él. Ese idilio es el episodio central del film.
Al especialista que tiene ahora 54 años de edad, le presentaron a Diana en noviembre de 1994, dos meses después de la entrevista "infame"-según él- que le hizo Panorama un espacio de la TV británica. La princesa estaba visitando en el hospital a Joe Toffolo, marido de su amiga Oonagh, que había sufrido una operación de bypass triple en el Royal Brompton Hospital, bajo la supervisión del Dr Khan. Debió de ser un amor a primera vista, porque tras esa visita, Diana iba al hospital a diario hasta que el paciente fue dado de alta semanas después. Y comenzó una relación entre el cirujano y Diana, ante una taza de té que se convirtió en romance.
A pesar de que era la relación más seria de Diana desde su separación de Prince Charles tres años antes, el romance se mantuvo en secreto. Diana dejaba mensajes para el Dr. Khan en el hospital Royal Brompton utilizando el alias Dr. Armani y la pareja se veía en lugares discretos para evitar a los medios de comunicación.
El médico se había separado hacía poco de su esposa de 29 años de edad, Hadia Sher Ali, hija de una familia noble de Afganistán. Khan se negó a decir por qué el matrimonio arreglado fracasó, pero reconoció “que los acontecimientos de los años 90 siguen dominando mi vida".
En una ocasión, Diana llevaba una peluca negra para colarse en "Ronnie Scott", el club de jazz de Soho, y en otra Khan se escondió en el maletero de un coche para entrar en el palacio de Kensington y visitar a la princesa, con la complicidad del mayordomo de Diana, Paul Burrell.
Al mayordomo según rumores no confirmados le pidió Diana que se enterara si alguien podría encontrar un sacerdote que le casara con Khan, "teniendo en cuenta que es musulmán".
En el Palacio de Kensington, se dice Diana leía libros sobre el Islam y tenía una fotografía de "mi médico dishy", sobre la mesilla. Ella visitó la casa de los padres de Khan en Pakistán y le presentó a William y Harry.
Pero la presión de estar en el ojo público y asediado por periodistas sensacionalistas, se convirtió en una obsesión para el cirujano pakistaní. Khan estaba convencido de que no sería capaz de continuar trabajando como profesional de la medicina en Inglaterra como el prometido oficial de la Princesa de Gales.
De Diana después de su muerte no hablaba apenas y jamás a la prensa, y simplemente decía que encontraba a la princesa una persona muy normal, con grandes cualidades y muy equilibrada. "Ella hizo una gran labor en todo el mundo, no sólo en el Reino Unido sino en muchos otros países”. No supo nada del idilio de Diana con Dodi Al Fayed. Se enteró por las noticias de su muerte en el túnel d’Alma en Paris. Parece que se llevó un shock y lo idilio con Dodi, le desagradó, pero estaba tan impresionado por la muerte de Diana y la forma en que se produjo, que no quiso recibir ni hablar con ningún periodistas.
Khan debió ser interrogado, como todos los que tenían o tuvieron alguna relación con la princesa por un tal Mr. Stevens y a todos los que han tratado de entrevistarle después, el Dr. Khan les autoriza a reproducir la declaración que dio al señor Stevens durante la investigación sobre la muerte de Diana y a publicarla como la verdad, salida de sus labios. “Es algo oficial y rigurosamente cierto, declarado bajo juramento, que me imagino que se podrá encontrar probablemente en los archivos de Scotland Yard”.
Los amores de Diana y el Dr. Khan fueron secretos, pero él estaba obsesionado por los paparazzi y el fin fue la ruptura entre los dos
El romance se desarrolló en el más absoluto secreto aunque no es cierto que pasaran su tiempo en el departamento de Diana en el Palacio de Kensington-como pretende el film- sino más bien en el estudio de Hasnat en Chelsea, donde ella cocinaba, limpiaba y lavaba la ropa mientras él trabajaba en el hospital en jornadas de noventa horas semanales. “En el Royal Brompton Hospital era una pieza clave en el terreno de la cirugía cardiovascular, un notabilidad y un hombre humanitario, un “tipo legal”-según uno de sus auxiliares. Según el guión de la película, a menudo, Diana usaba peluca y lentes de sol para disfrazarse, y una vez saltó de la ventana de un primer piso cuando lo visitó en el hospital. La verdad es que se trataba de episodios aislados, pero a los guionistas de Hollywood les encanta convertir a personas equilibradas y serias en policías o ladrones al borde de la ley. Y nadie puede imaginar a un cirujano del Brompton convertidos en aventureros. Todo lo cual justifica su pánico por los paparazzi.
Con él la princesa persiguió por una ilusión de "normalidad". Y se atribuye al Dr. Khan haber revelado que en una ocasión fueron a un pub y ella casi se pasó en los tragos, algo que no había hecho nunca. La verdad es que ella presentía algo siniestro o amenazador. Conocía de lo que capaz el príncipe Charles. Sabía que le vigilaban aunque no sabía quien, pero lo imaginaba.
A medida que progresaba el romance, la princesa fantaseaba con la idea de casarse y mudarse con su nuevo esposo a Pakistán, Australia o Sudáfrica. Anhelaba tener una hija con él, "una preciosa niña color caramelo" a la que llamaría Allegra, nombre que le sugirió su amiga Annabel Goldsmith, aunque eso contradice el hecho de no olvidara jamás tomar sus pastillas anticonceptivas, rumor que debe provenir del mayordomo Burrell, que dominaba los secretos del palacion de Kensington. Pero la idea de irse al extranjero fue desechada por la propia Diana.
Como señalan sus biógrafos, sus relaciones eran intensas y llenas de riesgos, Diana exigía afecto y atención constante. Estaba obsesionada con él, y el carácter reservado del pakistaní empeoraba las cosas. Pero al final, el mayor obstáculo fueron los hijos de ella, a los que pese a todo jamás descuidó, dentro de lo poco que le permitía la vigilancia el príncipe Charles. Para Khan, la única posibilidad de una vida común y feliz estaba en Pakistán, lejos de la atención mediática. Y era impensable que la reina Isabel o el príncipe Charles accedieran a que sus niños vivieran allí durante un periodo de tiempo siquiera limitado. Si se iba los perdía. Era un dilema insoportable y es comprensible que abandonara el sueño del exilio.
La muerte trágica de Diana, su amante Dodi Al Fayed y el chófer en París no forman parte de la película Diana
Poco a poco, a medida que se fue dando cuenta de que su relación con Khan era inviable, Diana empezó a frecuentar a Dodi Al-Fayed, según muchos para dar celos al médico. Esto lo dijo una amiga de Diana, Rosa Monckton, ante un periodista. Para ésta eso explica que, de pronto, no le importara que la fotografiaran, bella y glamorosa, en el yate de la familia Al-Fayed, luciendo felicidad. Algunas amigas piensan que de pronto, esa actitud exhibicionista iba dirigida hacia una sola persona: el Dr. Khan. Pero de su romance con Dodi, el Dr. Khan ni se enteró hasta que leyó la noticia de su muerte junto a Diana en los periódicos de Londres.
De su último idilio con el joven egipcio Dodi Al Fayed, que terminó trágicamente, el 31 de agosto de 1997, no vamos a repetir lo que se ha dicho, pero Diáspora abrirá en próximo artículos, detalles guardados en sus archivos sobre el primer asesinato de Lady Di.
El Dr. Khan dejó de comprar periódicos a los pocos días después de la muerte de la princesa debido a las constantes mentiras y especulaciones sobre ella y su fin. Tampoco compraba diarios franceses por la misma razón. tema. A partir de entonces, todos los años cuando se acerca el aniversario de la muerte de la princesa de Gales, el Dr. Khan hace las maletas y se va discretamente a su ciudad natal Jhalun, en Pakistán, donde vive su padre, para así alejarse de la prensa y dejar a un lado la tragedia. En este aniversario 2013 el doctor tenía la intención de viajar y concentrarse aún más en la recaudación de fondos y la planificación de un hospital para enfermedades y cirugía del corazón que algún día instalará allí, ilusión y proyecto que compartía con la princesa Diana. Se espera que este sueño se cumpla a principios del año 2014.
Un film titulado “Diana” machacada por la crítica de los medios británicos y europeos, como una fantasía de ficción, sin contacto con la realidad
El Dr. Khan, más conocido como Mr. Wonderful-como dicen que Diana le llamaba- hizo declaraciones sobre la película cuando estaba en proyecto. Comentó que en efecto había recibido de promotor y director una serie de proposiciones para que cooperara con el libro en el que se basa la historia, y ahora la película, cosa que rechazó en su momento aunque se haya dicho que el director tenía la aceptación del Dr. Khan tanto para el guión como para la película, el libro de Kate Snell: “Diana”.
Los promotores dicen que se de una historia de amor verdadera, que no busca retratar a la princesa Diana bajo una luz negativa, ni hacer su perfil, sino más bien reflejar el trabajo realizado por Diana en el plano humanitario y describir la felicidad personal que encontró entre 1995 y 1997. Por supuesto no hay complots, ni atentados, ni hombres malos. Es una novela rosao una novela de aventuras con un guión de Stephen Jeffreys, inverosímil.
Hasnat Khan comentó, que durante los últimos 16 años ha mantenido un prudente silencio sobre todos los detalles de su relación con Diana, para no añadir nada a las mentiras que ha vertido la prensa en estos años y no perjudicar la imagen de la princesa y de sus hijos. Pero en una exclusiva con The Mail, dijo que no piensa ir a ver el film titulado “Diana” porque “nada más ver el tráiler me indigné al contemplar los modales y el trato que supuestamente yo daba a la princesa Diana que nunca fueron los míos y que el actor Navren Andrews me atribuye en el film. Es exactamente lo opuesto a la realidad”.
“Este individuo (Navren Andrews) debió tomar como modelo alguna otra persona muy lejana a mí. Es una deformación total, calumniosa, mal intencionada”. En cuanto a sus gestos dice que, aunque eso sea irrelevante respecto al conjunto, el nunca acostumbra a hablar a nadie con las manos cruzadas detrás de su espalda, como se insiste en la película. Además añade que en su relación con Diana no existieron nunca jerarquías, ni clases, ni títulos. Ella no era una princesa sino una persona y él no era un doctor, sino otra persona. Eran dos compañeros normales en el trato y enamorados hasta que el romance terminó.
Las primeras imágenes del trailer fueron suficiente para darse cuenta cómo se iba a representar la historia de su relación con Diana de Gales y los errores en que incurriría. El argumento y todo lo escrito se basan en chismes y declaraciones del entorno de Diana (incluido el mayordomo Mr Burrell) que hablaron de una relación que no conocían bien, y de algunos familiares que tampoco tenían ni idea.
Diana ha sido portada de la última edición de Vanity Fair, Elle y otras revistas del corazón, que junto a otros medios ha hecho gran promoción. Y se creó una gran expectativa ante el film “Diana”
Dirigida por el alemán Oliver Hirschbiegel (director del perfil de Hitler, en “El Hundimiento“) y rodada en Inglaterra, Croacia y la India, la película también cuenta con Douglas Hodge como el mayordomo Paul Burrell y Naveen Andrews (Lost) como Khan.
La "Princesa del Pueblo", esta encarnada por una actriz nominada al Oscar, Naomi Watts, ha levantado polémica y provocado críticas negativas de la prensa londinense y de los medios internacionales justamente insertos en el conflicto de Siria. Por eso tal vez, “Diana” no ha ocupado tan grandes titulares.
El estreno contó con la presencia de su director, Hirschbiegel, y de sus protagonistas, encabezados por Naomi Watts, quien según ella se convirtió en un clon de Lady Di durante el rodaje. La película "muestra cómo al encontrar la auténtica felicidad personal por primera vez" permitió a Diana buscar su papel como "gran promotora internacional de los derechos humanos".
"Es un gran honor tener la posibilidad de representar este papel tan mítico”, dijo Naomi Watts al aceptar el papel de la princesa de Gales que le ofrecía el director Hirschbiegel. En una entrevista previa a la película la actriz Naomi Watts contó al Daily Mail, detalles sobre su papel estelar, y sus dificultades para dar vida a un personaje tan difícil. La actriz reveló a ese periódico que durante el rodaje se sintió espiritualmente tan cerca de Diana de Gales que... "hubo momentos en que sentía su presencia y hasta soñaba con ella y me preguntaba si a ella le hubiera gustado su interpretación. Así que me encontré constantemente como pidiéndole su permiso para continuar. Me empapé de Diana y de su vida como si fuera un clon y sentí la enorme responsabilidad de interpretar a esta mujer icónica", dijo Watts.
Los críticos de cine británicos han acogido mal la nueva versión cinematográfica sobre lady Di, y la obra del director alemán Hirschbiegel, el guión, y los actores han rodado por los suelos. Fue este quien eligió a Naomi Watts para el papel central, que ha salido también malparada, empezando por la duda de su parecido con la auténtica Diana, su sonrisa, sus gestos son iguales a cero. El cronista del diario The Guardian ha titulado su columna sobre el film tan gráficamente que casi todos los periódicos de Europa lo han reproducido en sus diarios: "Diana de Gales ha vuelto a morir". Tanto este medio como The Daily Telegrah basan sus críticas en el guión, que califican de inaceptable ya que recoge diálogos imposibles y situaciones poco creíbles, que positivamente no se dieron en la realidad. Es posiblemente el peor film del año. Una catástrofe como la del Titanic, según un periódico.
El cronista de The Daily Telegrah, asegura para terminar que, por ejemplo, según el guión hubo una complicidad de la princesa con los corresponsales reales y algunos paparazzi, y muestra a una Diana muy calculadora que se muestra en público solitaria, perdida e inocente, apoyando a las víctimas de las minas personales y habla de su cariño por sus dos hijos, los que, a juzgar por esta versión cinematográfica, rara vez se acercan a ella. A los jóvenes actores que interpretan a los príncipes Guillermo y Enrique el director no les dio la oportunidad casi ni de aparecer, quizás por temor de que se le volcaran sobre actuación muchas más personas, ya que ellos son actualidad. Y el director hizo lo que creía mejor, ignorarlos.
En las semanas previas al estreno, la actriz ha confesado que estuvo muy nerviosa por la opinión que los hijos de Diana, los príncipes Guillermo y Enrique puedan tener sobre su trabajo. Claro que era para estarlo, aunque por ahora han guardado silencio.
El diario británico concluye: "No ofrece nuevos datos sobre la vida de la princesa. Y ciertamente no explica su complejidad y contradicciones. Eso requeriría una mejor película totalmente diferente". No dice siquiera que hubo un complot de palacio contra ella y se centra sobre todo en un solo episodio de su vida, sus amores con el Dr. Hasnat Khan, pero prefiere ignorar su muerte y las circunstancias de novela negra que se dieron.
En el The Guardian se mofan de una escena en la que Diana aparece sentada en un sofá muy cariñosa junto al médico Khan viendo un episodio de la serie “Urgencias”. También resalta este medio el momento en que lady Di se camufla con una peluca negra para huir de la prensa tras un encuentro con su amado.
Por el momento, la casa real británica no ha hecho comentarios sobre la película ni sobre el director ni los personajes. Silencio total, aunque se sabe que se ha comentado mucho en los medios monárquicos. Está claro que la película no habrá caído nada mal porque en el fondo, Diana y el Dr. Khan quedan ridiculizados por el guionista, quizás sin pretenderlo, aunque es sospechoso que no se dé un juicio de valor sobre el final de la vida de la princesa, tan trágicamente unida a Dodi Al Fayed, el chofer Henry Paul… a no ser que todo este montaje y promoción los hayan pagado el duque de Edimburgo o sus secretarios.
FUENTE: DIASPORAweb ESPECIAL PARA GLOBEDIA