¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Fútbol escriba una noticia?
Siete millones de visitantes, diez ciudades anfitrionas y unas autoridades en estado de alerta tras los atentados de París unos meses atrás: la seguridad de las 'fan-zones' será una prioridad durante la Eurocopa 2016 (10 de junio -10 de julio).
Las 'fan-zones' son puntos de reunión para los aficionados que la UEFA recomienda instalar en las ciudades anfitrionas para congregar a los visitantes en un ambiente festivo y en un perímetro cerrado: para ello se instalan grandes pantallas en las que se retransmiten partidos, se realizan conciertos, actividades de animación... Pero su seguridad se ha convertido en un asunto candente desde los atentados que sacudieron París el 13 de noviembre (130 muertos en la capital francesa y en los alrededores del Estadio de Francia durante el amistoso entre Francia y Alemania).
"Debido al contexto terrorista, esas 'fan-zones' son un asunto sensible", declara a AFP Gérard Gavory, delegado de seguridad de la región francesa de Ródano, cuya capital, Lyon, es una de las 10 ciudades que serán sede de partidos de la Eurocopa, junto a Burdeos, Lille, Lens, Marsella, Niza, París, Saint-Denis, Saint-Etienne y Toulouse.
La primera reacción de dos ciudades, Touluse y Saint-Etienne, tras el golpe traumático de los atentados fue manifestar sus reservas sobre la posibilidad de instalar 'fan-zones', pero con el paso de las semanas su discurso se ha suavizado.
Todas las ciudades-sede coinciden en algo: con las 'fan-zones' "será más fácil mantener la seguridad. Si no, los aficionados estarán dispersos, en los bares, y así será más difícil controlarlos para la policía", estima Fabienne Soulas, el teniente de alcalde del ayuntamiento de Saint-Denis, localidad aledaña a París golpeada por los atentados.
- Cámaras y cacheos -
Las 'fan-zones' darán cabida a un gran número de aficionados. Marsella podría albergar hasta a 80.000 aficionados, 60.000 en Burdeos, 25.000 en Lyon o 10.000 en Niza.
Pero el refuerzo de seguridad tras los atentados será drástico: el espacio de reunión estará completamente cerrado, habrá cacheos a la entrada, cámaras de videovigilancia, se prohibirá acceder al interior con maletas o bolsas, y el dispositivo de seguridad incluirá a personal de empresas de seguridad privadas.
"En Saint-Denis queríamos instalar la 'fan-zone' en pleno centro de la ciudad, frente a la basílica. Pero tras los atentados de noviembre hemos tenido que renunciar por razones de seguridad", explica Soulas (en Saint-Denis está el Estadio de Francia, donde se produjeron los atentados).
"Como el lugar debe estar completamente cerrado, eso hubiera conllevado cortar el centro de la ciudad. La policía tendría que realizar controles a los habitantes de las casas aledañas para evitar la presencia de personas con antecedentes", explica.
Una reacción similar se produjo en Toulouse, que albergará un partido de España, donde la idea inicial de la plaza del Capitole fue rechazada.
- La cuestión del dinero -
Todo eso tiene un coste, porque la UEFA sólo corre con los gastos de la seguridad en los estadios, en los lugares de concentración de los equipos y en los hoteles oficiales. Por lo que las ciudades anfitrionas deben realizar un desembolso elevado para asegurar la seguridad de los aficionados y también la de sus propios habitantes.
En Burdeos, cuyo alcalde, Alain Juppé, es presidente del comité de ciudades organizadoras, el coste del dispositivo ascenderá a 4 millones de euros, de los que la mitad irán a parar a empresas de seguridad privadas, que han aprovechado la coyuntura para elevar los precios.
En Toulouse, con un presupuesto total de 1, 3 millones de euros, cerca de medio millón irá destinado a la seguridad. Pero además del gasto público, la ciudad del sur de Francia cuenta con una serie de patrocinadores privados que financiarán una parte del total.
El 24 de noviembre, Bernard Cazeneuve, ministro del Interior, había reafirmado querer hacer todo "para que las 'fan-zones' puedan ser organizadas" con varias condiciones: generalización de la videovigilancia y del registro y cacheo en los puntos de control, aumento del número de agentes de seguridad y control de los empleados y repartidores antes del acceso a las 'fan-zones'.
Sin embargo la postura de Saint-Etienne no ha variado. "La ciudad pide a la UEFA que asuma la totalidad del coste de las medidas de seguridad suplementarias", señala Roland Goujon, concejal de Deportes de la ciudad.
"Lo principal es limitar el gasto a cargo del contribuyente y que el Estado participe en la financiación", estima Laurence Arribagé, adjunto al alcalde de Toulouse.