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Para coger setas en el Maestrazgo habrá que pagar una cuota y hacer la recolección de manera adecuada. La Comarca ha puesto en marcha un coto micológico del que forman parte los nueve pueblos de la delimitación que cuentan con pinares. El objetivo es evitar que se esquilme el monte como ocurrió años atrás con la recolección masiva de hongos por parte de bandas de inmigrantes.
Las localidades que forman parte de la iniciativa son Cantavieja, La Iglesuela del Cid, Villarluengo, Allepuz, Villarroya de los Pinares, Tronchón, Pitarque, La Cañada de Benatanduz y Fortanete. En total, los aficionados a la micología dispondrán de 11.000 hectáreas para recorrer en busca de los preciados hongos.
Los vecinos que estén empadronados en estos municipios y en los otros que forman parte de la comarca del Maestrazgo podrán sacar un pase anual por siete euros que les permitirá recoger hasta diez kilos al día. Además, tendrán oportunidad de obtener un permiso comercial sin límite de kilos recogidos por 60 euros.
La ordenanza contempla un tratamiento especial para aquellas personas que, sin estar empadronadas, estén vinculadas a los municipios. Estas deberán pagar cinco euros por un pase de un día, ocho por el del fin de semana y 20 si quieren sacar el abono anual.
Un precio similar pagarán los aficionados ajenos a la comarca que quieran recoger setas en las zonas acotadas, aunque en su caso no existe posibilidad de obtener el pase anual, que servirá también para recoger setas de primavera.
A todas las personas que saquen el pase –que se venderá en los Ayuntamientos y en tiendas y bares– se les entregará una guía micológica con toda la información sobre el coto.
Todo el dinero que se recaude con el cobro de los pases para la recogida de setas irá a un fondo común que se destinará a la realización de mejoras en los montes del Maestrazgo. Una buena parte de la economía comarcal está basada en el turismo y la existencia de un coto puede suponer un aliciente para los aficionados a la micología, que tienen así unas garantías sobre la conservación de los pinares. Aunque en un primer momento será difícil, el objetivo es que el coto se autofinancie.
Noticia en Diario de Teruel y Hotel Balfagón