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Soberanía robada: La otra cara de la moneda

23/11/2014 15:30 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Un escueto resumen de la Segunda República Española. Dejo muchas cosas en el tintero, pero pongo la refencia de dónde he sacado la información por si alguién está intersado en informarse más

SOBERANÍA ROBADA: LA OTRA CARA DE LA MONEDA

 

En este artículo voy a exponer lo que fue en realidad la Segunda República Española. Empezando por cómo se llegó a instaurar (hablando de sus antecesores), lo que se llegó a construir durante los años que estuvo vigente, y cómo y por qué se disipó esta forma de gobierno.

Comencemos por conocer la situación previa a la instauración de la Segunda República.

Año 1923. Golpe de estado de Primo de Rivera avalado por el rey Alfonso XIII. España pasa a ser una dictadura militar con rey. Algo similar ocurrió en Italia un año antes, dónde el rey Víctor Manuel III proclamó a Benito Mussolini jefe del gobierno.

Durante esta dictadura militar, se prohibieron las lenguas vascas, catalanas, gallegas así como sus banderas. Los dirigentes de las instituciones públicas eran miembros del ejército y se declaró el estado de guerra, con lo cual, la constitución vigente en ese momento (1876) no servía para nada.

La decadencia de esta dictadura obligó a Primo de Rivera a exiliarse. En su lugar, Alfonso XIII declaró a Dámaso Berenguer presidente, lo que se conoció como dicta-blanda, para que devolviera la normalidad constitucional de la corona, pero como éste fracasó, nombró presidente al almirante Juan Bautista Aznar.

En febrero de 1931, se abrieron unas elecciones para determinar un nuevo régimen. Pese a haber varios concejales monárquicos, ganaron los republicanos, dado que las corrientes republicanas habían ganado en 41 capitales de provincia.

La Segunda República se divide en 3 partes:

1931-1933. República –Socialista presidido por Manuel Azaña.

1933-1935. República- Anarquista presidido por Alejandro Lerroux.

1936. Frente popular. Una coalición de izquierdas. Gobernó durante 5 meses, ya que el 18 de Julio de 1936 surgió el golpe de Estado.

Cuando se instaura la Segunda República, el mundo está sumido en una gran depresión económica por el crack del 29 de Estados Unidos.

La iglesia, que tenía un papel determinante en el Estado monárquico, se ve afectada por la constitución del 31, ya que no se le conceden privilegios y se hace una separación entre esta institución y el estado, además, como estado democrático, se permite que las personas puedan elegir libremente sus creencias, así como la opción del matrimonio y tener hijos fuera de éste. También se regularizó constitucionalmente, que la asignatura de religión sólo se pudiera dar en colegios católicos y que los eclesiásticos no pudieran tener ningún puesto de trabajo público, ni por supuesto, ser presidentes de la república.

 

Durante los años de la República, parte de los medios de comunicación (radio y prensa), estaban en manos conservadoras, es decir, de los que estaban en contra de la República. La campaña montada por éstos en contra del nuevo gobierno fue abrumadora, como explico más adelante.

En los primeros años de la República, se hizo una ley agraria que fue muy polémica ya que le restaba poder a los terratenientes. Esta ley llevada a cabo por Francisco Largo (Ministro de trabajo) y Fernando de los Ríos (Ministro de justicia) se centraba en estos puntos:

Fernando de los Ríos modificó la ley para que los terratenientes no pudieran desahuciar ni subir el alquiler a los jornaleros.

Francisco Largo prohibía contratar a gente de fuera mientras los de la población estuvieran en paro, ya que los terratenientes se aprovechaban de sus jornaleros duplicando las horas de trabajo y reduciendo sus salarios, así como les tenía prohibido hacer huelga.

Y con esta ley, llegaron los sindicatos, formados por jurados mixtos para la negociación de los salarios y las bases de trabajo, anteriormente decidido por los propietarios. Se estableció la jornada laboral de 8 horas y se creó un decreto por el cual los propietarios tenían prohibido dejar de trabajar sus tierras si estas daban beneficios.

Los terratenientes dijeron que esa revolución iba a ser el fin de la agricultura, es más, en los latifundios del sur, no sólo no acataron las leyes, sino que emplearon cuadrillas armadas para acallar a los dirigentes sindicalistas que protestaban.

Ante estas situaciones los medios conservadores, empezaron a presentar a la República como responsable de los problemas económicos y de la violencia desencadenada por la ley agraria.

Los conservadores se dividieron en dos grupos:

Accidentalistas y Catastrofistas

Los primeros estaban organizados por la Asociación Católica Nacional de Propagandistas. Éstos estaban a favor del régimen anterior, el de Primo de Rivera.

En este movimiento se encontraban Ángel Herrera Oria, director del periódico El Debate y José María Gil Robles. Juntos formaron Alianza Popular.

Cuando se formó el grupo, tenían muy pocos diputados, pero hicieron todo lo posible para bloquear la reforma agraria. Hicieron campañas publicitarias intentando convencer a la gente de que la reforma era perjudicial para los terratenientes y presentaron a la República como un instrumento del comunismo soviético que se cernía sobre sus tierras para robarlas y forzar a sus esposas e hijas a una orgía de amor libre obligatorio.

Los Catastrofistas tenían la convicción de que la República debía ser derrocada con un golpe militar, algo que ocurrió en 1936. Hicieron campañas anti-republicanas y bélicas a favor de Franco.

Los Catastrofistas se dividían a su vez en tres grupos: Comunión Tradicionalista de los Carlistas, Los partidarios de Alfonso XIII y Primo de Rivera y la Falange Española, ésta última consagrada entre 1933 y 1934 y liderada por el hijo del dictador, José Antonio Primo de Rivera.

Todos estos grupos conservadores, llegaron a provocar luchas en las calles contra los que estaban a favor de la República, para poder denunciar el desorden que provocaba ésta.

Seguimos en los primeros años de la República. A parte de la ley agraria, y los privilegios denegados a la iglesia, a los conservadores no les gustó el estatuto de Cataluña, ya que decían que era un ataque a la unidad de España.

Todos estos motivos llevaron a los conspiradores monárquicos a persuadir al general José Sanjurjo de que el país estaba al borde de la anarquía y era necesario realizar un golpe de estado. Algo que se intentó en 1932 en Sevilla, pero lo único que consiguieron es que se ensalzara más aún el sentimiento republicano. Por otra parte, la prensa conservadora sigue criticando a la República, y los socialistas empiezan en algunos sitios a dejar de colaborar con los republicanos.

En estos momentos se crea la CEDA (Confederación Española de Derechos Autónomos) que resultó ser la unión de varios grupos derechistas y que fue encabezada por Gil Robles. Éste, en un mitin dijo “no veo nada malo en pensar en el fascismo para curar los males de España”, con esta frase podemos deducir de que pie calzaba.

Durante este año, la prensa conservadora ensalzaba las acciones de Hitler y anhelaban un estado como el de Alemania o Italia.

La parálisis del gobierno, obligó a Alcalá – Zamora a convocar elecciones. La izquierda acudía dividida, mientras que la derecha fue unida con un único objetivo, acabar con los revolucionarios y los marxistas. Para su campaña electoral invirtieron mucho dinero y Gil Robles hizo un discurso bastante bélico, sobre todo después de haber estado en Núremberg.

Llegados a este punto, el PSOE decidió eliminar toda alianza con los republicanos y culpar a éstos de las deficiencias de la República. Fue un grave error.

Segunda parte 1933 – 1935. El bienio negro.

El poder está en el pueblo

La CEDA se alió con los anarquistas y así obtuvieron el control del gobierno. Lo primero que hicieron fue desmantelar todo lo conseguido por el gobierno anterior, algo que a la gente no le gustó nada. Sin embargo, los terratenientes estaban muy satisfechos, ya que podían volver a contratar a la gente por el salario que ellos quisieran, podían desahuciarles, y echarles si hacían huelga. La situación en el sur fue mucho peor, gracias al caciquismo, a los jornaleros se les obligaba a votar a favor de los grupos derechistas, diciéndoles que si no les votaban, se quedaban sin trabajo.

El nuevo gobierno fue presidido por Alejandro Lerroux, ya que Alcalá – Zamora, sabía que si era Gil Robles el primer ministro, acabaría siendo un estado autoritario.

Las medidas tomadas por este gobierno anarquista – conservador llevaron a que la gente hiciera una levantamiento general. Algo que ocurrió el 8 de diciembre de 1933.

El gobierno declaró el estado de emergencia, deteniendo a los líderes de la CNT – FAI, imponiendo la censura de prensa y clausurando locales sindicalistas.

En zonas anarquistas hubo huelgas esporádicas y toma de centros de la Guardia Civil. Estas actuaciones se pudieron controlar en muchas ciudades, pero en Zaragoza, la situación fue mucho más alarmante. Los obreros levantaron barricadas, asaltaron edificios públicos y se enzarzaron en una batalla callejera contra las fuerzas del orden.

Mientras tanto en el sur, había una hambruna endémica gracias al paro que se intensificó y a los terratenientes que rebajaban los salarios de los jornaleros, así como la creciente subida de los precios de la comida de primera necesidad, ya que el gobierno radical suprimió el control de precios y el pan llegó a subir ente un 25 y un 70%.

Ante estos problemas creció la FNTT (Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra) encabezada al principio por Lucio Martínez Gil y cuyo sucesor fue Ricardo Zabalza Elorza.

Llegados a este punto, dónde la población es cada vez más pobre gracias a las políticas conservadoras del gobierno, al descontento generalizado y al nivel del paro llegado, los grupos carlistas y alfonsinos empiezan a almacenar armas y a entrenar a sus milicias, las Requetés, en el norte, preparándose para una revolución obrera. El líder de Renovación Española, Antonio Goicoechea, va a hablar con Mussolini para pedirle armas y dinero. Ya que éste era el intermediario ente el gobierno fascista de Mussolini y los grupos monárquicos españoles. Pero en Mayo de 1934, Goicoechea fue sustituido por José Calvo Sotelo, líder monárquico. Aprovechando esta sustitución, la prensa monárquica, empezó a hablar de la conquista del estado como vía segura.

La JAP (Juventudes de Acción Popular) convocó grandes concentraciones al estilo fascista y los monárquicos empezaron a financiar a la Falange para eliminar a las fuerzas de izquierdas. La primera concentración que realizaron fue en El Escorial.

Cada vez hay menos ayuntamientos donde gobiernan las izquierdas, pero éstos intentan por todos los medios proteger a los jornaleros poniendo multas a los terratenientes que no se acatan a la legislación social. En Cataluña estaba gobernando un partido plenamente republicano, Esquerra Republicana, liderado por Lluis Companys.

Éste, en Abril, aprobó una ley por la cual se les permitía a los jornaleros comprar la tierra que habían estado trabajando durante 18 años. Ante esta ley, los terratenientes y el partido conservador, Lliga Regionalista, protestaron ante el gobierno de Madrid con el apoyo de la CEDA.

El gobierno radical llevó el problema ante el Tribunal de garantías y el 8 de Julio, se pronunció contra la Generalitat. También el gobierno suprimió los conciertos económicos con el País Vasco y prohibió sus elecciones municipales. Nos encontramos ante un centralismo descarado.

Las luchas entre las izquierdas y las derechas fueron cada vez más pronunciadas, ya que se veían vulnerados todos los derechos sociales impuestos en la primera parte de la República. Las huelgas generales convocadas por la FNTT y UGT, hicieron que Salazar Alonso (Ministro de Agricultura y Trabajo) promulgara un decreto que criminalizara las acciones de la FNTT al declarar la cosecha como un bien público nacional y la huelga un conflicto revolucionario. Esto terminó con 4 diputados socialistas arrestados, violando así, los artículos 55 y 56 de la    Constitución. Hubo arrestos masivos de obreros, y algunos de los braceros fueron llevados a punta de pistola lejos de sus hogares sin comida, dinero, ni medios para volver.

Llegó un momento en el que en las Cortes se empezaron a ver armas y en las calles había tiroteos entre las juventudes socialistas y falangistas.

El 9 de Septiembre la JAP montó una nueva concentración en Covadonga. Gil Robles, en su línea, habló sobre un centralismo violento para aplastar el sentimiento separatista de Cataluña y País Vasco, con esto pretendía provocar a la izquierda.

Sabía por descontado que la izquierda no tenía posibilidades de hacer una revolución por falta de armas, sólo en Asturias había obreros armados que poseían dinamita.

La CEDA, y sobre todo Gil Robles, quería una mayor visibilidad en el gobierno, y el equipo de Lerroux incluyó en su gabinete a 3 miembros de este grupo. Las fuerzas republicanas lo denunciaron como un paso hacia el fascismo y esperaban que Alcalá – Zamora convocara elecciones.

Franco comenzó una represión en Madrid. Había enviado buques de guerra a bombardear la ciudad. Mientras tanto en Asturias, los mineros junto con la CNT, UGT y los comunistas hicieron una piña. Ante tal situación, Franco decidió traer tropas de África para acabar con esta comuna revolucionaria. Fueron derrotados tanto por tierra como por aire, se bombardearon las ciudades de Gijón y Oviedo y hubo ejecuciones de los huelguistas.

La revolución de Asturias demostró a la izquierda que el asalto frontal estaba condenado al fracaso y sólo se podía luchar por vía electoral. Sin embrago la derecha, tenía muy claro, que la revolución de las izquierdas se acallaba con las armas y el ejército.

El octubre de 1934 era un espejo de lo que iba a ocurrir en julio de 1936 en toda España.

Los grupos de izquierdas, dejando atrás sus diferencias, empezaron a pensar en hacer una revolución entre todos para luchar contra las derechas. Después de lo que ocurrió en Asturias en Octubre, la miseria a la que habían llevado a los jornaleros y obreros, la represión y los constantes ataques a Manuel Azaña, habían servido de lección para realizar esta coalición. Así surgió el Frente Popular.

A mediados de 1935, Azaña hizo varios discursos en Bilbao, Valencia y Madrid al que asistieron fuerzas de izquierdas de todo el país.

Por otro lado, la CEDA ya tenía el mismo número de ministros que el partido radical, y Gil Robles veía cada vez más cerca el poder.

Tercera parte Las elecciones de 1936.

Cuando Alcalá – Zamora quiso convocar nuevas elecciones, Gil Robles tanteó la posibilidad de hacer un golpe de Estado militar con los generales Fanjul, Goded, Varela y Franco. Pero dada la resistencia de los asturianos en Octubre, pese a haber sido derrotados, pensaban que todavía no estaban preparados para ganar. Así que hicieron propaganda para las nuevas elecciones basadas en las creencias nazis y anti-marxistas. La CEDA, al poseer mucho dinero, pudo hacer una propaganda tremenda. Hicieron 10.000 carteles y 50 millones de folletos dónde presentaron las elecciones como una lucha a la vida o muerte entre el bien y el mal. El Frente Popular basó su campaña en la amenaza que el fascismo suponía para la República y realizó un programa electoral basado en ayudar a los obreros, en la creación de escuelas y en devolver la soberanía al pueblo.

El 16 de Febrero de 1936 se conocieron los resultados (77 diputados para el centro, 133 para la derecha y 263 para la izquierda) ganando con amplio margen el Frente Popular, volvían a poseer un gran poder en las Cortes. Este resultado se tradujo en lo que los españoles querían, que la República volviera a ser de izquierdas y que se basara en proyectos sociales.

El resultado de las elecciones no gustó nada a las derechas, así que comenzaron sus conspiraciones para dar el golpe militar. Reunieron fuerzas de los fascismos internacionales para sublevarse.

El 14 de Abril de 1936, tuvo lugar un desfile militar en conmemoración al quinto aniversario de la República en Madrid. Este acontecimiento se vio atacado por miembros de la CEDA al hacer explotar una bomba y con una sucesión de disparos. Asesinaron a un miembro de la Guardia Civil que iba de paisano y echaron la culpa a las izquierdas, es más, la hipocresía va más lejos, y asistieron al funeral Gil Robles y Calvo Sotelo e hicieron una campaña anti-republicana.

Estaban preparados para dar el golpe de estado. Se encargó de organizarlo el general Mola junto con los generales amigos de Gil Robles. Y fue entonces, cuando el 18 de Julio de 1936 empezó la Guerra Civil Española, terminando el 1 de Abril de 1939 con la victoria de los fascistas.

La muerte de la democracia. La muerte de excombatientes que lucharon por ese Estado que se habían ganado limpiamente en las elecciones. La muerte de la historia de España.

Fuentes: Historiografía “En el combate por la historia”.

Instauración de la Segunda República


Sobre esta noticia

Autor:
Isa S. Ramos (24 noticias)
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