Zapatero se ha puesto en plan Marx, Groucho que no Carlitos, y nos va a subir los impuestos mejor hoy que mañana. Cuando Groucho presidía Libertonia en la ficción, manifestó en un consejo de ministros: “Señores, hay que subir los impuestos o levantar la alfombra. Y la alfombra pesa demasiado”. (Sobre poco más o menos, porque mi memoria es de segunda mano. ¿Cómo va a ser eso? ¡Y yo qué sé!, pregúntele a mi memoria)

Naturalmente Zapatero no se ha pronunciado para no mancharse, ya que para eso tiene a sus fieles lacayos, digo servidores públicos deportivo-benéficos, don Pepiño Blanco y doña Elena Salgado. Hace unos cuantos días, que los ingleses llaman “days” por incordiar más que nada, don Blanco anunció una posible subida de impuestos a “las rentas más altas”. Pero después vino a resultar que esas rentas más altas eran cuatro más el complementario; porque resulta que en España, en la España planetaria de Zapatero, más del 60 por ciento de la población es mileurista o ni llega. En Canarias subimos al 70 por ciento de mileuristas, sí, pero seguro que es para compensar lo de la hora menos.

Y naturalmente, pues esos pocos ricos, es un decir, no satisfacían en absoluto las ansias socialistas de subir impuestos. ¡Qué va! O sea que Zapatero se lo dijo bien claro a Pepiño: “Mira, Pepiño, la próxima vez que anuncies subidas de impuestos, te enteras mejor de sus resultados crematísticos; porque un servidor tiene unas ansias inmensas de gastar por gastar, y no me vas a jeringar tú el invento. ¿Estamos?”. Y Blanco estuvo. ¡Vaya que sí estuvo! Porque si no llega a estar, pues le dan una patada en el botafumeiro, que es algo que duele que no vean ustedes. Con el consiguiente agravante de que después tiene Blanco que inscribirse en el Paro en calidad de no sé qué. Verbi gratia: ¿Profesión…? Ex ministro socialista. Bueno, pues como no consta, ponemos no sé qué. ¿Le vale así…? Mujer, yo preferiría ingeniero de minas, pozos, aviones y montacargas. ¿Y eso? Manías. Pues se siente, se queda en no sé qué. Oiga, señorita, a usted lo que le hace falta es allbrands, o como se llamen esas barritas. ¡Huy, pues no me ha llamado estreñida!

Naturalmente, don José Blanco no se enfrentó de nuevo a los medios para lo de los impuestos, y le encomendó la tarea a Elena Salgado, que para eso es ministra de Deseconomía. (¿No será de Economía? Pues no.) Y la ministra, para despistar al personal ha dicho, sobre poco más o menos, que “la intención del Gobierno” es la de “pasar revista a todas las figuras impositivas durante la elaboración de los próximos Presupuestos…” Ojo al dato: ¡Pasar revista a las figuras impositivas! O sea: Bartolo, haga el favor de decirle a las figuras impositivas, que ya pueden pasar a mi despacho para pasar revista. ¡A sus órdenes, mi sargento! Digo sargenta.

Y entonces pasaran las figuras impositivas: Bienvenidos a la Pasarela Moncloa. La primera modela, es modelo: El IVA. Un aplauso para el IVA. (¡Plas, plas!) Bien, ya vale. El IVA presenta traje de noche, o de día, de diseño posmoderno de Ágata Ruiz de la Prada, bastante ampuloso y profiláctico, con incrustaciones de berilio y de color butano. (¡Plas, plas!) Ahora desfila ante ustedes el IRPF, con traje de etiqueta biodegradable…

Una vez concluido el desfile, Zapatero subirá todas las figuras impositivas. ¡Bueno es él! Ahora bien, dirá la tontería de siempre: que lo hace por nuestro bien y porque pagamos menos impuestos que la media europea. Lo cual es mentira. Pero no sólo eso, sino que lo que no nos dice el muchacho es que nuestros salarios son de –o sin de– los más bajos de Europa.

El mandamás del sindicato CCOO, que se llama Ignacio F. Toxo, ha dicho sobre la subida de impuestos la siguiente tontería planetaria: “La crisis ha puesto de manifiesto los límites de las normas fiscales y los efectos negativos de unas reformas fiscales que en España han reducido la presión fiscal y la capacidad de actuación de las administraciones”. Respuesta al acertijo del Toxo: La gallina. De nada.