Parece que se trata de dar palos de ciego, primero dijeron que los impuestos no se tocarían, después que habrían de subirse para paliar la crisis, luego que la subida afectaría únicamente a quienes ingresaran más de 50.000 euros anuales y, ahora, que la subida no afectará al IRPF, Sucesiones, Seguridad Social e, incluso, se bajaría el Impuesto sobre Sociedades.

Tras el 11M llegaron las elecciones del 14 de marzo de 2004 y el día 15 asistía a mis clases en la Facultad. Como todos los lunes, a última hora, llegó el profesor Guerrero Salom pero, en esta ocasión, su socarrona sonrisa se había tornado en una amplia sonrisa de satisfacción pues, tras ganar por sorpresa las elecciones el PSOE, había sido llamado para formar parte del Gabinete de Presidencia. Se observaba un halo de urgente necesidad por formar gobierno que hacía sospechar, como este profesor me confesaba a la salida de clase, que no había nada preparado al no encontrarse ni en las más optimistas previsiones, llegar a ganar esas elecciones.

Desde entonces tengo la misma sensación, todo llega atropelladamente de manera que, si un ministro dice, hay otro que inmediatamente desdice, si alguien del gobierno hace, nos encontramos con que otro del gobierno deshace.

Resulta ser una triste pero contundente realidad que, sin duda para quienes observen atentamente, el actual gobierno busca más el golpe de efecto que la efectividad del golpe, acompañado por la ineficaz labor de oposición demostrada día a día por los dirigentes del PP.

Los políticos españoles pretenden hacernos vibrar con sus preocupaciones sin permitirnos ser conscientes de las nuestras, el actual gobierno busca más el golpe de efecto que la efectividad del golpe

Los políticos españoles nos muestran continuamente sus ombligos, pretenden hacernos vibrar con sus preocupaciones sin permitirnos prácticamente ser conscientes de nuestras propias preocupaciones causadas por las necesidades del día a día. El CIS publica periódicamente encuestas, se trata de un termómetro social que sirva de guía a los gobernantes y opositores, pero no acaban de hacer caso a la población y apenas dedican esfuerzos a esa tarea, el principal esfuerzo se dedica a criticarse unos a otros, dando un lamentable espectáculo que resulta indigno de un Estado de derecho.

El señor Gallardón ya abrió la caja de Pandora, un nuevo sistema recaudatorio revolucionario que están copiando multitud de municipios, se trata de sacar dinero por aparcar o por infringir limitaciones caprichosas y, en muchos casos, absurdas del tráfico.

Aún no han definido los impuestos que van a tocar pero ya han dicho que “la subida será limitada y temporal” como si fuera posible una subida ilimitada y eterna. Como ya publiqué en mi blog en 2007: “el recaudador del impuesto es un tirano cuya codicia se sirve de todos los medios para vejar a los pobres... se grava, no a quien mejor puede pagar el impuesto, sino a quien menos puede defenderse contra el Parecen palabras recogidas de un discurso actual y, sin embargo, fueron dichas en el siglo XVII y recogidas por Alexis de Tocqueville en su libro “El Antiguo Régimen y la Revolución” publicado en 1856”

La manía persecutoria siempre afectará al indefenso dependiente de una nómina, quedando al margen los habilidosos con las leyes y las amistades políticas y económicas, ¡¡seguimos en el siglo XVII!!