El poder de verdad está en ti y es tu anillo el que lo demuestra, porque en su forma, material, diseño y porte estás demostrando en forma material lo que con tus acciones y personalidad refrendas: que eres un hombre poderoso.

Son los Anillos de hombre una muestra de confianza, de fuerza, de dominio del sí; que se identifican en pleno con tu estilo de vida, que demuestran cuántas ganas le has puesto a la vida para surgir y que te mereces eso y más. El anillo es tan poderoso como el que lo porta, así que tú que me lees dime, ¿qué tan poderoso eres tú?

Y no te pregunto sí te crees poderoso como Hal Jordan, el primer humano  portador del anillo de Green Lantern, porque es un personaje de ficción, cosa que tú no eres, aunque sí podemos usar su mensaje directo: el anillo transmite el poder de tu voluntad. El mismo demuestra tu propia seguridad y un gran estilo.

No importa la profesión u oficio. Todo hombre que está seguro de sí mismo, que quiere mostrar sus logros profesionales, estudiantiles o de satisfacciones personales, sabe que en un anillo se condensa todo ello y más. Por eso es que todos los anillos son portadores del poder, porque con ellos se acompaña el deslumbrar de tu ascenso en la vida, de la confianza en ti mismo, del crecimiento personal que inspira y que atrae.

Porque portar un anillo también es una especie de afrodisíaco, las mujeres se sienten atraídas por la forma, sea despampanante o sea sencilla de un anillo, además del material, porque saben que quien se atreve a usarlo no le importa el qué dirán, siempre va tras sus objetivos y lo que desea es el éxito y lo muestra sin pavonearse, pero con estilo, portando un anillo.

Que sea un anillo con una piedra, el que siente las bases de tu demostración ante el mundo que lo que tienes en buena lid te lo has ganado y que seguirás mostrando con anillos de gran corte y con diseños provenientes de grandes orfebres, que tú eres el sinónimo del éxito con estilo, virtudes que te quedan como anillo al dedo.